Abraham Lincoln Cazador de Vampiros
“¿Churro o no churro? La leyenda no contada de Abraham Lincoln como nocturno caza vampiros traída por Timur Bekmambetov y Tim Burton, aquí en Habitación 101”
Para los amantes del séptimo arte.
“¿Churro o no churro? La leyenda no contada de Abraham Lincoln como nocturno caza vampiros traída por Timur Bekmambetov y Tim Burton, aquí en Habitación 101”
Una estruendosa lluvia de balas, una frenética persecución a alta velocidad, cortes rápidos, cámara dinámica, energía pura; en síntesis, lo que conocemos actualmente como el típico cine de acción Hollywoodense de la era moderna. Y toda esta furia, esta fuerza, se encuentra contenida en la filmografía del fallecido Tony Scott, director británico que dedicó la mayor parte de su carrera a llevar el modelo de thriller de acción Hollywoodense a nuevos niveles. Y es que pésele a quien le pese, el cine de Scott es relevante, al ser el cine que mejor resume la historia moderna del thriller americano.
se estrena en cartelera la cuarta entrega de esta intrigante saga, la cual más que darle la continuidad del personaje de Jason Bourne, se desarrolla dentro de la serie de complots y entramados complicados que conllevaron las anteriores películas.
Me encanta llegar al cine solamente con la seguridad de que voy a escoger entre palomitas, hotdogs o nachos. Odio la idea de ya saber qué va a pasar en la película y estar esperando el momento en que todo se solucione, porque claro, ya sé en qué va a terminar todo.
Esta vez la directora Patricia Riggen y el escritor Hiram Martínez le dan vida a una “obra didáctica” muy bien armada, dando énfasis en los problemas más comunes a los cuales se enfrentan padres e hijos de hoy en día.
Recargando las armas, el humor ácido y las deleitosas escenas de acción; este viernes 17 de Agosto se estrena The Expendables 2 (Los indestructibles 2) en la cual, tenemos básicamente la misma trama que la entrega anterior: armas, una misión que se complica, un jefe que no mete las manos, dilemas, más armas, explosiones, golpes y cuerpazos.
La Era del Rock es un musical. Punto. Lo aclaro porque creo que con los musicales no hay muchas opciones, o los amas o los odias. Recuerdo que viendo Moulin Rouge con un amigo, yo estaba extasiada y al borde de la lagrima mientras el ya no encontraba formas de ahogarse con las palomitas y salir del sufrimiento de escuchar una canción tras otra. Y este es el caso de La Era del Rock.