Dirección: Scott Waugh
Reparto: Aaron Paul, Dominic Cooper, Imogen Poots, Scott Mescudi, Rami Malek,
Tal parece que la franquicia de videojuegos manejada por Electronic Arts, está al borde de la desesperación por mantener su nombre a flote y en el asfalto. Need for Speed no se da por vencido y el título ahora nos arroja una película que pretende competir con la ya establecida franquicia de Rápido y Furioso.
DreamWorks es el estudio que produce y se compromete a hacer ignición en este filme, que tuvo un presupuesto de 66 millones de dólares, nada mal para una película hollywodense, si tomamos en comparativo, Cintas que rebasan los 100 millones de dólares.
La producción decidió ahorrar costos al usar solo los cascarones o armazones exteriores de los carros que aparecen en pantalla, esto abarató enormemente los efectos especiales y el derroche de destrucción en las secuencias donde vemos hacerse añicos nuestros carros musculosos favoritos.
A pesar de que el tema Automovilístico traiga a los amantes del asfalto, gasolina y velocidad a las marquesinas, la película sigue sin arrancar de segunda en lo que va de su estreno a una semana de estar en cartelera, mundialmente acaba de rebasar su presupuesto estimado, ¿Será que acaso los fanáticos del videojuego y la adrenalina necesitan aún más velocidad?
Ni el estudio ni su director, han declarado la posibilidad de hacer una secuela, tal vez esperan a que despegue como bólido la cinta en la taquilla como para asegurar el poder competir contra su adversario más rocinante y conocido en la historia del cine automotriz: Rápido y Furioso.