En el cine oriental, la figura del samurai representa la disciplina y el apego al honor y respeto por aquello a lo que el samurai representa o sirve, siendo que la misma palabra “samurai” se traduce a español como “el que sirve”.
Si bien el samurai originalmente se relacionaba más con las fuerzas elite de arqueros a caballo, con el paso del tiempo y la llegada de una relativa paz dio preponderancia a la espada y es este periodo en el que la cultura popular se ha basado para presentarnos, en occidente, a esta figura oriental.
Por el otro lado, el vaquero representa, en forma, lo opuesto. El vaquero no es disciplinado y la especialización de una técnica no es su principal virtud. La flexibilidad en el código moral y en su capacidad de adaptación a escenarios adversos, hacen de los vaqueros un ejemplo de antiheroe.
La rigidez moral del samurai contrasta con la flexibilidad ética del vaquero y si, por cualquier razón que valide el anacronismo, llegaran a convivir en el mismo universo narrativo, parecería imposible evitar el conflicto entre ambas figuras, salvo un esencial detalle.
En esta ocasión no hablamos ni de historia ni de los mitos que envuelven al vaquero y a los samurai, en esta ocasión hablamos del vaquero y del samurai como figuras estereotípicas, pertenecientes más a la cultura popular y menos a los especialistas en el tema.
TARANTINO, VAQUEROS Y SAMURAIS
Es fácil identificar a los vaqueros que figuran en la filmografía de Quentin Tarantino. Basta por encontrar a aquellos personajes que disfrutan de jalar el gatillo, de lanzarse, con la cabeza por delante, a enfrentar el peligro inmediato sin importar las consecuencias y que, por lo general, sobreviven para contar sus aventuras o mueren redimidos, gracias a alguna sensación de justicia superior que se impone gracias a su extinción.
Por otro lado, los personajes disciplinados, especializados en una tecnica, moralmente inflexibles y virtualmente incorruptibles tambien abundan en su filmografía. Heroes o villanos, el ascetismo y la pulcritud en planeación y ejecución tienen un lugar privilegiado en sus guiones.
Para no derrochar pixeles y volver exhaustiva una lista de la que bastan unos ejemplos, hablaré de tres filmes en particular.
PULP FICTION (Tiempos Violentos, 1994)
Si bien PULP FICTION consta de varias historias entrelazadas y cuenta con un reparto muy amplio, centraremos nuestra atención en el dueto mas recordado por la audiencia, Vincent Vega y Jules Winnfield.
Vincent Vega es descuidado, excesivo, agresivo y, sobre todo, capaz de suprimir sus instintos de supervivencia a cambio de cumplir con un objetivo, Tarantino logra que este rufian desfachatado se gane las simpatías de la audiencia ya sea bailando con Mia Jones-Wallace o simplemente convirtiendo esa danza en un acto de desafío al terrible Marsellus Wallace, el esposo de Mia y lider del mundo criminal en el que nos sumerge el autor.
Jules Winnfield es disciplinado, organizado, meticuloso y su codigo moral, aunque sumergido en un mundo sórdido, es, en esencia, incorruptible. La famosa escena donde recita, elocuentemente, el ahora famoso pasaje del libro de Ezequiel antes de ejecutar a su victima saca a relucir la filosofía interna del personaje:
“El camino del hombre recto está por todos lados rodeado por las injusticias de los egoístas y la tiranía de los hombres malos. Bendito sea aquel pastor que, en nombre de la caridad y de la buena voluntad, saque a los débiles del Valle de la Oscuridad. Porque es el auténtico guardián de su hermano y el descubridor de los niños perdidos. ¡Y os aseguro que vendré a castigar con gran venganza y furiosa cólera a aquéllos que pretendan envenenar y destruir a mis hermanos! ¡Y tú sabrás que mi nombre es el Señor, cuando caiga mi venganza sobre ti!”
Este monólogo sucede en dos ocasiones en el filme, en la primera ocasión Jules tira del gatillo y culmina su obra, algo que, más adelante, confesaría hacer sin mucho propósito, sin embargo, esta superficialidad es sólo la máscara de un cuestionamiento interno que se revela en la segunda ocasión que se nos obsequia el monólogo y no es un disparo lo que pone punto final al monologo, sino una breve reflexión:
“Llevo años diciendo esta mierda, y cuando alguien lo oía es que iba a morir. No había pensado mucho en lo que significaba, simplemente creía que era un rollo que le soltaba a algún hijo de puta antes de pegarle un tiro, pero esta mañana vi algo que me ha hecho pensarlo dos veces.
Ahora se me ocurre que tal vez significa que tú eres el hombre malo, y yo soy el hombre recto, y que el señor 9 mm es el pastor que protege mi recto culo en el valle de la oscuridad.
O será tal vez que tú eres el hombre recto, y yo soy el pastor, y que este mundo es injusto y egoísta.
Me gustaría eso, pero ese rollo no es la verdad.
La verdad es que tú eres el débil y yo soy la tiranía de los hombres malos. Pero me esfuerzo, Ringo, me esfuerzo con toda intensidad por ser el pastor.”
Tras los eventos de PULP FICTION, Jules ha cambiado. El samurai ha aprendido una lección sobre su rol en la sociedad en la que participa y se cuestiona el significado de “para servir” y la hasta ahora funcional pareja de Vaquero y Samurai ve para siempre cambiado su yo interior..
KILL BILL Vol 1 & 2 (Kill Bill 1 & 2, 2003 – 2004)
Kill Bill tiene una premisa sencilla: Una mujer en busca de venganza contra quienes intentaron matarla (y que satisfactoriamente mataron a toda la comitiva) durante la ceremonia de boda.
La trama se complica y se amplía gracias al contexto de los personajes, la Novia, tambien conocida como la Black Mamba, formaba parte de la misma banda criminal que intento matarla y este intento de asesinato lo sufrió precisamente por intentar abandonarlos.
Frente a nuestros ojos pasan, durante ambos volumenes, una larga serie de samurais y vaqueros, ya sea O-ren Ishii (Lucy Liu) o Budd (Michael Madsen), sin embargo, Beatrix Kiddo, alias La Novia, alias Black Mamba y Bill, alias el Encantador de Serpientes, me parecen las figuras centrales de este spaghetti western.
Bill fue un gran alumno del gran maestro Hattori Hanzo y también de Pai Mei. Conocedor del movimiento secreto de “Muerte a Cinco Pasos” y experto en el uso de la katana, Bill es, sin lugar a dudas, el disciplinado, filosófico y reflexivo de su propio estilo de vida. Este samurai no es ningún héroe, sin embargo, tiene un estricto código ético y es éste quien proporciona un sentido de justicia a su muerte, una vez que se ha revelado que ha sido Bill quien ha cuidado de la hija de Beatrix, quien se suponía había muerto en los eventos que dieron pie a la narración.
Beatrix, por otro lado, es indisciplinada, aunque no por mucho, pues a pesar de todo, logra disciplinarse lo suficiente para lograr los favores de Hatori Hanzo para seguir adelante en su misión y de Pai Mei para recibir un entrenamiento completo, a pesar de los prejuicios que éste tiene contra ella.
Incluso a los ojos de Bill, Beatrix es simplemente una asesina, una muy habilidosa asesina, pero solo eso. Tras un discurso sobre Clark Kent siendo el disfraz de Superman, la Novia y Bill tienen este dialogo:
La Novia: ¿Me estas llamando Superheroe?
Bill: Te estoy llamando asesina. Una asesina natural. Siempre lo has sido, siempre lo seras. Que te hayas mudado a El Paso, puesto a trabajar en una tienda de discos y visites el cine con Tommy, pagando con cupones… esa eres tu, tratando de disfrazarte de abejita trabajadora y tratando de encajar en la colmena, pero no eres una abejita trabajadora. Tu eres una abeja asesina y no importa cuanta cerveza tomes, cuanta barbacoa comas o que tan gordo se vuelva tu trasero, nada va a cambiar eso.”
La novia sobrevive a toda esta aventura, sin embargo, queda por verse si esta abeja renegada logra o no convertirse en una abeja trabajadora, ya que el filme concluye con ella viendo caricaturas con su hija, como el vaquero con la vista perdida en el horizonte, esperando el llamado de la aventura.
INGLORIOUS BASTERDS (Bastardos sin Gloria, 2009)
Un filme convoluto, que se retuerce en plots y subplots donde una determinada Shoshanna Dreyfus intenta (y eventualmente logra) asesinar a Hitler, Inglorious Basterds nuevamente hace uso del estricto y metódico samurai y del arriesgado vaquero ahora en el contexto de la Segunda Guerra Mundial.
El frío y meticuloso oficial de la SS, Hans Landa, se dedica a cazar familias de judíos en una región francesa al principio del filme y este diálogo tiene lugar:
Hans Landa: Lo que me hace un cazador de judíos tan efectivo es que (al contrario de muchos de los soldados alemanes) puedo pensar como un judío, cuando ellos sólo pueden pensar como alemanes. O más precisamente… como soldados alemanes.
Hans Landa: Ahora, si uno quiere determinar que atributo la gente alemana comparte con una bestia, seria el instinto depredador de un halcón. Pero si uno quisiera determinar que atributo comparte un judío con una bestia, sería el de una rata. Ahora, el Führer y su propaganda dicen lo mismo. Donde difieren nuestras conclusiones, es que yo no considero las comparaciones un insulto. Considere por un momento, el mundo en que vive una rata. Es un mundo hostil, claro. Si una rata pasara por esa puerta, ¿no la atacaría con hostilidad?
Perrier LaPadite: Supongo que si.
Hans Landa: ¿La rata alguna vez ha hecho algo para crear esa rabia que siente hacia ellas?
Perrier LaPadite: Las ratas transmiten enfermedades y muerden a la gente.
Hans Landa: Las ratas fueron causantes de la peste bubónica pero eso fue hace mucho. Dígame una enfermedad que una rata transmita y que una ardilla no pueda transmitir. Pero asumo que no tiene la misma ira hacia las ardillas, ¿cierto?
Perrier LaPadite: No.
Hans Landa: ¿Pero ambos son roedores, no? Y, a excepción de la cola, hasta se parecen… ¿no?
Perrier LaPadite: Es un pensamiento interesante, Coronel.
Hans Landa: Sin embargo, no importa lo interesante que sea, no hará nada diferente lo que usted siente. Si una rata pasara frente a su puerta, ¿le ofrecería un poco de su deliciosa leche?
Perrier LaPadite: Tal vez no. No lo pensé. No les gusta.
Hans Landa: No sabe porque no le gustan. Todo lo que sabe es que son repulsivas. Consecuentemente, un soldado alemán conduce una búsqueda, en una casa sospechosa de esconder judíos… ¿cómo ve el halcón? Busca arriba, en el ático, busca por todos lados. Pero hay muchos lugares donde nunca se le ocurriría a un halcón esconderse. Como sea, la razón por la que el Führer me sacó de los Alpes austriacos y me ubicó en un campo francés con las vacas es porque sé a lo que puede llegar un ser humano cuando es forzado a abandonar su dignidad.
Un filósofo exponiendo los resultados de una larga introspección, un hombre que ha logrado encontrar sentido y propósito a su vida y que, en el esquema interno de su moralidad, ha logrado darle forma y limites a sus actividades profesionales.
Por otro lado, el Lt. Aldo Raine nos dice lo siguiente:
Lt. Aldo Raine: Probablemete ya han escuchado que no estamos en el negocio de tomar prisioneros. Nosotros estamos en el negocio de matar Nazis. Y, primo, el negocio esta explotando
Raine no filosofa, no busca razones ni justificaciones para validar sus actos, a Aldo Raine se le ha asignado un trabajo y el, simplemente, hará todo lo que esté en su poder para lograrlo.
Y, como buen vaquero, se pondrá el mismo en la linea de fuego si es necesario.
DJANGO UNCHAINED (Django Sin Cadenas o Django Desencadenado, 2012)
No debería sorprender a nadie encontrar vaqueros en un western y el mismo Django será, tal vez, el más directo referente a los vaqueros, a pesar de ser afroamericano (o, tal vez, gracias precisamente a eso).
Antes de poder disfrutar del estridente espectáculo y la reivindicación de un género sin explotar desde los días de Sergio Leone es difícil adivinar quien será el disciplinado filosofo que tome el rol del samurai. Los candidatos son bastantes e incluyen al mismo Django, en un giro de tuerca que tiene aires Tarantinescos.
Por el momento, basta ver el trailer para aumentar la ansiedad antes de ir al cine: