The Girl with the Dragon Tattoo
Origen: Suecia
Título Original: Män som hatar kvinnor
Director: Niels Arden Oplev
Actores: Michael Nyqvist, Noomi Rapace, Lena Endre y Ewa Fröling.
Si usted cuenta con paciencia y gusto por una buena historia de misterio, le va a agradar esta versión sueca de la adaptación de The Girl with the Dragon Tattoo. El misterio de qué pasa con una adolescente de una familia local de mucho dinero y poder quien es vista por última vez hace cuarenta años embarga a los personajes a tratar de descubrir quién o quiénes son los responsables de dicha desaparición. Al mismo tiempo, deja algo de misterio en cuanto a los personajes en sí, ya que sólo nos dejan entrever poco de sus pasado, en especial del de Lisbeth Salander, de quien nos muestran cortas escenas de su historia, pero crudas partes de su vida actual en la primera parte del filme.
Las composiciones son buenas y la rescata por mucho las actuaciones de Noomi Rapace, y Michael Nyqvist quienes representan a Lisbeth Salander y Mikael Blomkvist respectivamente. Sus representaciones son fieles a los personajes del libro escrito por Stieg Larson, aunque en partes, el guión no lo sea. Nyqvist puede parecer para los fans del libro, un actor un tanto viejo para el papel que actúa.
Niels Arden Oplev, el director, logra relatar una buena historia que se refleja en algunos premios que esta película ganó y otros tantos para los que estuvo nominada cuando fue hecha en el 2009. Sin embargo, no respeta algunos aspectos del libro que pudieran ser esenciales si se quisiera hacer una representación fiel del escrito original.
Las locaciones ayudan a que la fotografía tenga momentos de paisajes hermosos de la misma Suecia, por Estocolmo y sus alrededores.
En definitiva, las películas que se basan en libros no son tan detalladas como la obra original, pero con todo y la omisión de detalles y sobre todo para quienes no leyeron la serie Millennium de Larsson, encontrarán este filme bastante entretenido y quedarán queriendo saber más, buscando el resto de la trilogía. Esperemos la adaptación hollywoodense pueda superar la sueca, aunque pueda parecer difícil.