Cuando la trama comienza a dar de vueltas, uno termina siendo testigo de cómo el perfecto psicópata no solo ha manipulado la voluntad de su víctima, sino que ha logrado retorcer nuestros propios principios y valores para que aceptemos dóciles uno de los finales más bizarros en la historia del cine.
De qué trata
El matrimonio de Nick está desmoronándose cuando de pronto su bella esposa Amy, famosa por haber inspirado una serie de libros infantiles, desaparece. Entonces la vida de Nick da una voltereta, pues de ser un desconsolado marido se convierte en el principal sospechoso de el caso de desaparición más famoso de los Estados Unidos.
El rincón del spoiler
Nota: esta sección describe algunas escenas de la película, si no quieres que te las arruine, bríncate a la conclusión.
Al principio me pareció un thriller regular, como muchos que hemos visto. Ben Affleck no es el actor más simpático del mundo y, aunque Rosamund es una actriz bella, jamás la había visto destacar por su talento, así que a media película ya estaba yo adivinando el final. En eso, Amy se azota contra una puerta de vidrio, en desgarrada ropa de cama y mojada en llanto, gritando hacia una cámara de seguridad. Allí me di cuenta que algo estaba a punto de pasar. A partir de entonces, la historia toma una serie de giros tan veloces que termina uno abandonándose a la voluntad psicópata del magnético “malo” de la película y deja de tratar de pasarse de listo tratando de descifrar lo que está pasando.
Diagnóstico final
Pocas veces en el cine uno se topa con esa sensación de estar viendo una escena que no se parece a ninguna otra que haya visto nadie jamás, pero más allá del impacto gráfico o los inesperado “giros de tuerca” de la historia, lo más perturbador es la sensación de vulnerabilidad al darnos cuenta de que el psicópata no solo logra manipular a los personajes, sino que uno mismo termina satisfecho con el abominable desenlace que el misterioso personaje nos presenta.
Perdida
- Director: David Fincher
- Actores: Ben Affleck, Rosamund Pike, Neil Patrick Harris
- Lo mejor: La infantil venganza de una limonada con gargajo.
- Lo peor: Si no toleras a Ben Affleck, pues Ben Affleck.
- Recomendaciones adicionales: La película es, entre otras cosas, un cuestionamiento acerca de lo que separa a las personas aburridas de las interesantes, además de que pone a prueba nuestra definición de matrimonio, así que si vas con tu pareja, mucho cuidado con lo que dices a la salida.