La Biblia es un libro lleno de historias maravillosas, pero también de sucesos terribles. El Dios del antiguo testamento ponía a sus elegidos a prueba de maneras tan difíciles que dar la propia vida podría hasta parecer una salida fácil. La historia del Arca de Noé es una de estas historias.
Darren Aronofsky —guionista y director— dijo en una entrevista que el personaje lo fascinó desde niño. El realizador de cintas como Pi, Cisne Negro y El Luchador, hace ahora una exploración del personaje bíblico muy distinta a las versiones que nos platicaron en el catecismo.
Técnicamente hablando
La cinta es arriesgada en muchos planos, pero tropieza en lo que suele ser el talón de aquiles de muchas superproducciónes: no importa que tanta sea la decadencia en la que viven sus personajes, hasta el harapo más roñoso se les ve con madre.
Con un cabello estratégicamente despeinado, la hermosísima familia de Noé tiene que sobrevivir en un mundo en el que la magia, los milagros y las profecías son la excusa ideal para asombrarnos con originales secuencias de efectos especiales.
Un artilugio muy usado en cine y video es el conocido como Time-Lapse. El truco va así: se toman imágenes a intervalos largos de tiempo y luego se proyectan a velocidad normal, dando como resultado la apariencia de velocidad en el paso del tiempo. Esto lo vemos en las típicas nubes que asemejan un mar embravecido o la veloz fuga del sol en el horizonte. Aronofsky tomó esta técnica tan de moda y dándole una vuelta de tuerca consigue dejarnos con la boca abierta cuando se le ocurre mostrarnos cinematográficamente la historia de la creación-evolución.
De qué trata la historia
Con muchas libertades narrativas, la historia de Noé incluye los elementos que ya conocemos de la versión bíblica más algunos añadidos que le dan al personaje una dureza que jamás veremos en las ilustraciones de la Biblia para niños, donde lo muestran como un barboncito bonachón siempre sonriendo frente al arco-iris.
Aquí la voracidad de la raza humana le ha colmado el plato al Creador, quien decide erradicar a los hombres como si fueran una plaga. Dios manda un diluvio para que el agua purifique a la tierra cual quimioterapia. Sin embargo, el trabajo que le costó hacer a todos los animalitos no se podía echar a la basura, así que le encarga a Noé que construya una enorme arca para albergar una pareja de cada especie. El que no quepa que se ponga a nadar.
Diagnóstico final
No importa qué película creas que vas a ver, esa no es. Noé es la visión personal de un artista interpretando la vida de uno de los héroes del Antiguo Testamento, tomándose al libro con toda la libertad con la que se puede manejar una leyenda de ese tamaño. Mis amigos siempre me preguntan si una película es buena o mala, así sin más, pero de esta no puedo decir que sea ninguna de las dos, ya que los gustos van a estar divididos, lo que sí puedo decir es que será un manjar para las mentes inquietas.
Noé
- Director: Darren Aronofsky
- Actores: Russell Crowe, Jennifer Connelly, Anthony Hopkins
- Lo mejor de su estética: Iba a decir que el uso creativo del time-lapse, pero lo mejor es Jennifer Connelly
- Lo más chafo: Tiene uno de los peores partos de la historia del cine
- El tipo más terrible: Hay un momento en el que Noé se vuelve tan duro que uno prefiere que gane el malo (sí, hay un malo y no es el diablo)
- Dónde tomar nota: Noé nos da en dos minutos una excelente lección de cómo manejar a una mujer histérica
- Recomendaciones adicionales: La primera parte narra la historia bíblica con mucha libertad, con mucha magia y con mucha predictibilidad. No hay que desesperarse, lo que en mi opinión es lo más valioso de la historia sucede hasta después de que el arca se pone a flote.
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