Dirección: David Cronenberg
Reparto: Julianne Moore, Mia Wasikowska, John Cusack, Evan Bird, Olivia Williams, Robert Pattinson
El mundo del espectáculo no es ningún secreto que esté lleno de hipocresía, falsedad y sobretodo sueños rotos por alcanzar el reconocimiento del éxito a costa del precio que sea. Mapa a las estrellas es un filme que satiriza este pequeño mundo pero del que depende la imagen de una industria que cada vez está más en decadencia.
Historias que se entrecruzan y se tejen a vidas quebradas en el recuerdo, todo con un escenario común: Hollywood. Agatha (Wasikowska) es una chica que viene de Florida para buscar su pasado, Jerome(Pattinson) es un chofer de limosinas que aspira a ser escritor y actor en la meca del cine, Havana (Moore) es una actriz en depresión que busca aferrarse a un protagónico antes de que su carrera decaiga más, Benjie (Bird) es un niño que ya probó el exceso del éxito y se encuentra al borde de las drogas.
David Cronenberg a pesar de llevar una carrera consagrada, es la primera vez que filma en Estados Unidos. Robert Pattinson vuelve bajo la mano del director por segunda vez consecutiva después de haber filmado Cosmópolis en el 2012. Viggo Mortensen y Rachel Weisz estuvieron involucrados en el proyecto pero tuvieron que dejarlo debido a conflictos de itinerario en la filmación, fueron reemplazados con John Cusack y Julianne Moore respectivamente, a esta última su actuación le valió el premio a mejor actriz en el Festival Internacional de Cine en Cannes.
Conforme avanza el filme la historia se retuerce, nos vamos adentrando en un mundo que pervierte la razón, que satiriza y refleja la manera en como el estilo de vida de Hollywood vuelve a las celebridades en semidioses que abusan de su imagen para conseguir el estrellato, pero en el fondo todo es una banalidad.
El horror muta más allá de lo visual, ahora se convierte en una herramienta de poder psicológico en el que la violencia se vuelve en el discurso del lenguaje. Cronenberg usa su experiencia para convertir uno de sus géneros favoritos y más trabajados al inicio de su carrera para ahora explotarlo de manera sublime, solo usando el amedrentamiento visual cuando es necesario.
Howard Shore sigue siendo el compositor favorito de Cronenberg con quien colabora nuevamente y nos presenta un score ad hoc para este escenario hipotético lleno de ambigüedades y falsas promesas.
Como hilo conductor entre los personajes y la misma trama, hay un poema del cual hacen su mantra y que repiten constantemente a lo largo de la cinta: “Libertad” de Paul Éluard, -uno de los surrealistas contemporáneos a Buñuel, Dalí y André Breton- interesante homenaje y uso del recurso lírico para construir una historia que en el fondo está llena de dolor, que huele a muerte y sufrimiento.
El estreno en México llega gracias al Festival Internacional de Cine de Morelia y a la 57 Muestra Internacional de la Cineteca Nacional, por lo que estará presente en las salas del país haciendo su paso nómada a partir del mes de noviembre.
Clasificación: Una autocrítica desde dentro de la industria, aunque Cronenberg se mantiene alejado de Hollywood, sabe bien lo que es surcar esas aguas de hostilidad, bien las refleja ante esta cinta que ya es favorita entre la crítica. Para quienes gustan de la filmografía del director y los actores. Un trabajo que vale la pena revisar con mirada crítica y balancear el nivel de producción que sigue haciendo el cineasta originario de Toronto con el paso de los años.