“No hay terror en el golpe, sino en la anticipación al mismo” dijo alguna vez el cineasta británico Alfred Hitchcock, quien con el reciente estreno de “Hitchcock” (con Anthony Hopkins como el legendario cineasta), vuelve a estar bajo los reflectores sólo que ésta vez como personaje y no como director. Considerado como uno de los cineastas más influyentes de la historia del cine, Alfred Hitchcock redefinió el estilo de hacer cine en la industria norteamericana (y con ello, la mundial), y pronto se volvió referente por su estilo tan particular de manejar el suspenso.
Con una carrera que va desde 1922 a 1976, Hitchcock fue un cineasta prolífico que realizó muchos clásicos del cine y desarrollo técnicas narrativas que aún hoy siguen bastante vigentes (no por nada fue de los primeros directores en ser considerados “autores” por la crítica francesa de los años 60s). Ciertamente, es harto recomendable para todo aquel que disfruta del séptimo arte adentrarse a la filmografía de Hitchcock, pero ante una obra tan extensa, aquí listamos 10 clásicos que bien pueden servir de introducción al interesante cine del maestro del suspenso.
10) “Lifeboat” (“Náufragos”, 1944).
En “Náufragos”, Hitchcock presentó una interesante historia: un grupo de personas quedan atrapadas en un bote salvavidas tras la destrucción del barco en el que viajaban. Naturalmente, el choque de personalidades entre los náufragos comienza a generar tensiones, y los ánimos se exacerban cuando los náufragos rescatan a un marino extranjero, perteneciente al mismo submarino que destruyó el barco. Lo interesante es que Hitchcock logra manejar esta tensión sin otro recurso más que los actores, pues toda la película ocurre en el barco del título. Con una gran actuación de Tallulah Bankhead, “Lifeboat” tal vez no sea de las cintas más famosas de Hitchcock, pero es de las más logradas.
9) “Rope” (“La soga”, 1948).
Famosa por el inusual recurso que Hitchcock empleó para filmarla (la película se compone de 10 tomas que dan la impresión de ser una sola de tiempo real), “Rope” es de las películas que mejor ejemplifican el estilo de suspenso del que era tan afecto Hitchcock. La historia es sencilla: dos jóvenes ricos deciden asesinar a uno de sus compañeros de clase con el fin de realizar “el crimen perfecto”. Tras el crimen, esconden el cadáver en su departamento, en el que luego tendrán una fiesta, a la que han invitado a los familiares y amigos del muerto para probarse a sí mismos como superiores. He aquí una de las claves básicas de Hitchcock: el público sabe dónde está el cuerpo, pero los demás personajes no.
8) “Dial M for Murder” (“Con M de Muerte”, 1954).
Realizada durante el primer “boom” del 3D, “Dial M for Murder” sacaba provecho de la tercera dimensión al adentrarse al drama de un matrimonio donde el esposo desea asesinar a su esposa. Para esto, prepara “el crimen perfecto”, pero al fallar éste, comienza a elaborar una trama complicada para inculpar a su esposa de un asesinato. Aunque lamentablemente ya no se puede ver en 3D, “Dial M for Murder” no requiere del efecto para hacer sentir el suspenso generado por su complicada trama donde nuevamente el público sabe plan, y el miedo está en el resultado. Una de las mejores actuaciones de Grace Kelly (la actriz favorita de Hitchcock, y quien luego se convirtiera en princesa de Mónaco).
7) “Strangers on a Train” (“Extraños en un tren”, 1951)
Nuevamente una historia de “crímenes perfectos” (¿notan un patrón?), en la que dos desconocidos se conocen durante un viaje en tren, y uno de ellos propone al otro un intercambio de víctimas: el primero mata a la esposa del segundo, y luego éste a la madre del primero. Ya que nada los relaciona, no hay móvil que buscar, por lo que nadie sospecharía de ellos. Las cosas se salen de control cuando quien propuso el trato se toma muy en serio su papel y lo que era un tema de conversación banal en el tren se vuelve una macabra realidad. Con actuaciones brillantes por parte de Robert Walker y Farley Granger, “Strangers on a Train” es una poderosa historia de suspenso como sólo el maestro podía lograr.
6) “The Wrong Man” (“El Hombre Equivocado”, 1956).
En su única película basada en la vida real (por lo cual, es la única sin su tradicional cameo y sin su típico humor), Hitchcock narra la historia de un músico acusado erróneamente de un crimen, y que vive el proceso de estar en prisión. De corte mucho más realista y de atmósfera cruda y oscura, “The Wrong Man” tiene una excelente interpretación por parte del icónico Henry Fonda como el hombre equivocado del título, quien ve como las pruebas en su contra se van apilando a pesar de realmente ser procesado por error. Dado su tono serio, la cinta quizás se siente inusual en la carrera de Hitchcock, pero el hecho de que el tema del presidiario era cercano a los intereses del cineasta, la vuelve una de sus más cuidadas y personales películas.
5) “Shadow of a Doubt” (“La Sombra de una Duda”, 1943).
Hitchcock consideraba a esta película como su favorita de entre las que había hecho, y no es difícil adivinar el porqué. La película es la historia de la visita de un hombre a su hermano tras muchos años de no verlo, ahí tiene una conexión inmediata con su sobrina, para quien su recién llegado tío es como un héroe al ser un hombre de mundo y no un ser atado a los suburbios donde ella ha crecido. Sin embargo, hay algo inquietante en el recién llegado, pues podría ser en realidad un perseguido asesino serial. Llevando el horror a los suburbios, Hitchcock pone en esta cinta una idea que favorecía ampliamente: el mal no está sólo afuera, también se esconde en casa. Una sorprendente obra de suspenso en estilo cine negro donde Joseph Cotten se vuelve un macabro tío Charlie.
4) “North by Northwest” (“Intriga Internacional”, 1959).
Una obra cumbre en la carrera de Hitchcock, “North by Northwest” es quizás la cinta más influyente de toda su obra, pues es la película que sienta las bases para el thriller de acción, y no sería descabellado pensar que el Bond cinematográfico le debe mucho al personaje que interpreta Cary Grant en esta cinta. Aunque la idea no era novedosa (Hitchcock había realizado similares cintas como “The 39 Steps” en 1935 y “Saboteur” en 1942), es en “North by Northwest” donde todo finalmente cae en su lugar. ¿La historia? Un hombre de negocios es confundido por un espía internacional, y ahora debe huir tanto de la policía como de los espías que lo quieren muerto. Con escenas de antología (como la clásica secuencia del avión y los maizales) y llena de humor, suspenso y acción, “North by Northwest” es el Hitchcock más entretenido y divertido.
3) “Psycho” (“Psicosis”, 1960).
¿Qué se podría decir de “Psycho” que no se hubiera dicho ya? Pieza clave en la historia del género de terror, “Psycho” rompió esquemas y tabúes en su estreno en 1960, y aunque ahora posiblemente sea difícil no verla sin conocer de antemano los giros de la trama, no deja de ser una película impresionante. Claro, los años no han pasado en balde y quizás la cinta se puede sentir ya algo vieja, más sin embargo, la historia del perturbado Norman Bates y lo que ocurre en su motel no pierde ni un ápice de su fuerza. Tomando como base una novela de Robert Bloch (que a su vez se inspiraba en las actividades del asesino Ed Gein), “Psycho” resultó en un éxito total y a su vez inspiró una nueva tendencia en el horror de abandonar temas sobrenaturales o de ciencia ficción y acercarse más a los oscuros rincones de la mente humana. La música del legendario Bernard Herrmann es por cierto, inolvidable.
2) “Vertigo” (“De entre los muertos”, 1958).
Ahora nombrada por la prestigiosa revista Sight & Sound como “La mejor película de la historia” (desbancando al “Citizen Kane” de Welles), “Vertigo” se ha ido consagrando como un clásico del cine tras haber recibido una muy fría acogida en su estreno (su fracaso en taquilla deprimió mucho a Hitchcock). Sin embargo, no es difícil ver el porqué de su mala recepción inicial: su obscura y compleja historia de un investigador privado obsesionado con la figura de la mujer a la que debía seguir no es de las más accesibles obras de Hitchcock, más es esta profundidad la que la vuelve la cinta más atractiva del cineasta. Continuamente, uno puede ir descubriendo nuevos detalles en “Vertigo”, y su intrincada historia de obsesiones y delirios ha dejado una influencia fuerte dentro del género del thriller (desde Brian De Palma a David Lynch). Una película sin duda demasiado avanzada a su época.
1) “Rear Window” (“La Ventana Indiscreta”, 1954).
Si hay una razón para mencionar “Rear Window” por encima de las anteriores es que podría decirse que es la cinta donde se resume todo lo que es el cine de Alfred Hitchcock. En ella podemos encontrar tanto el ligero sentido del humor de “North by Northwest” como el escalofriante suspenso de “Rope”, la emoción de “Shadow of a Doubt” y la intensa relación entre personajes que se vive en “Vertigo”. Finalmente, en esta cinta Hitchcock nos invita a ver, declarándose (y declarándonos) completos voyeristas al ir al cine a observar a otros, en la historia de un fotógrafo confinado a una silla de ruedas que poco a poco se va convenciendo que su vecino de enfrente ha matado a su esposa. Homenajeada y copiada al infinito (el remake de Christopher Reeves es el más digno), “Rear Window” se ha vuelto parte del inconsciente colectivo, más a pesar de todo, es quizás de todas las cintas de Hitchcock, la única que no pierde esa frescura y encanto que la hacen tan divertida.
Claro, estas diez cintas son sólo una introducción a lo mejor de Hitchcock, pero no son todo lo que el británico tiene para ofrecer. Más bien es una invitación a descubrir un cine que ha dejado una gran huella en la cinematografía mundial. Un cine emocionante, divertido, y en más de una ocasión, espeluznante, que atrapa y envuelve con una gran facilidad. No por nada Hitchcock era conocido como el “Maestro del Suspenso”.