Dirección: Pedro Almodóvar
Reparto: Antonio Banderas, Elena Anaya, Marisa Paredes, Jan Cornet, Roberto Álamo, Blanca Suárez, Bárbara Lennie.
En los últimos años, los directores de la vieja guardia, han empezado a darse cuenta de la necesidad de evolucionar sus temáticas centralistas, dejando atrás un poco su nicho de ‘cine de autor’, hablo propiamente de Woody Allen, Werner Herzog, David Cronenberg y Roman Polanski, quienes ya han visto el fruto de sus caprichos en el celuloide y se han aventurado a explorar en temas que van mas allá de su zona de confort, Pedro Almodóvar es un despertar tardío en esta tendencia pero lo ha logrado firmemente con ‘La piel que habito’.
Polémica, rebuscada pero enfermamente buena, se nos entrega un filme que bien ha causado controversia entre su público; que si está muy pesada, que si nos mueve visceralmente, que si esperaban ver a un galán de Banderas en su mediana edad… pues déjenme decirles que todo es justificable, y si es una película de cambio en la carrera de este cineasta español, pero sigue teniendo esa esencia picara de trasgredir a la gente, así que si, en efecto ese filme tiene algo de lo mencionado y mucho más.
Cuando el filme se encontraba en producción, la revista Variety se atrevió a colar que la película está basada en la novela ‘Mygale’ de Thierry Jonquet, hecho que Almodóvar no desmintió pero que en el estreno de la cinta en Cannes, el afirmó que ‘La única referencia cinematográfica clara y directa de ‘La piel que habito’ la encontramos en ‘Les yeux sans visage’ Esto para mi gusto, fue solo un comentario para despistar al enemigo y lanzar una carnada en falso para olvidarnos un poquito de los spoilers y adentrarnos de lleno en el filme, personalmente, recomiendo que se busquen ambas lecturas, así como el filme mencionado.
Las actuaciones de este filme son esenciales y se ejecutan con precisión, Banderas tiene un liderazgo en su personaje de excelencia, y nos deja una faceta que no habíamos visto en anteriores filmes. Su compañera, Elena Anaya nos da un claro sabor de que Almodóvar se quedó con ganas de que Penélope Cruz participara en el filme, más esto no le quita mérito, la dama cumple con su papel perfectamente.
Con una música que es digna de un filme de Hitchcock, nos mantenemos al borde de la butaca. Es de admirarse y tomarla con gusto ya que aunada a su fotografía, nos sentimos cómplices de las acciones en escena, cuales espectadores de una ventana indiscreta que silentemente aguardamos al espeluznante final de este filme que navega entre la ciencia ficción, el terror y hasta el noir, esto citado desde las mismísimas palabras del director.
La piel que habito debe de verse sin prejuicios, se debe observar como un experimento, tanto figurativa como literalmente, aplaudo que Almodóvar deje su convencionalismo habitual y nos entregue un filme tan sórdido como él mismo, bueno en todos los sentidos, pero con la esencia que le caracteriza: Lleno de erotismo, sensualidad, y arrebato carnal vengativo.
Clasificación: Para los fans del director, y para los no tan fans, véase a sangre fría y sin escrúpulos, pero por favor VEALO, este filme causará tendencia y vanguardia.
Saludos habitables.
H.