Titulo Original: La belle et la bête
Dirección: Christophe Gans
Reparto: Vincent Cassel, Léa Seydoux
Sin temor a equivocarme, puedo afirmar que La Bella y la Bestia es de las obras literarias con más versiones y adaptaciones que se han realizado. Desde series de televisión con la “bestia” más sexy del mundo, pasando por el clásico de Disney con sus fantásticas canciones y sus candelabros danzantes y hasta por ahí en un rincón de mi memoria tengo grabados fragmentos del programa “Cachirulo Teatro Fantástico” de la Bella y la Bestia.
Así que cuando nos quieren recetar la misma canción pero con diferente tonada pues le pensamos dos veces en ir a verla y más con esa nueva moda que se trae Disney y otras casas productoras de ponerle cara y mil efectos especiales a nuestros queridos cuentos de hadas (Cenicienta, Blanca Nieves, Maléfica y la próxima en estrenarse En el Bosque) y como siempre, que tengan una bonita cara y mucha postproducción, no significa que el resultado sea bueno y seguimos defendiendo nuestros clásicos de infancia.
La nueva versión de La Bella y la Bestia cuenta un poco diferente la historia de como la conocemos, a mí me parece más lógica que todas las anteriores (si es que es posible meterle lógica al asunto) y se agradece que traten de ponerle sentido sin quitar la fantasía de la ecuación.
Los actores que llevan el peso de la película son actores franceses que también hemos visto en películas americanas, y aunque es posible que no los reconozcamos a primera vista, son actores que están en algún recoveco de la memoria y eso ayuda a que no nos sintamos tan lejos de lo que conocemos. Si a eso le agregamos que el doblaje mexicano cuenta con actores reconocidos que hemos oído por años, no vamos a sentir que estamos viendo una película francesa.
Léa Seydoux (Gran Hotel Budapest, Bastardos sin Gloria) da una fresca interpretación de Bella. Dulce sin pecar de ingenua y con un gran corazón pero con voz para contestar, no es la típica Bella que se enamora solo por su buen corazón y con un baile ya tiene para amar a alguien y llorar su muerte.
Bestia/Príncipe es interpretado por Vincent Cassel (Black Swan) y con todo respeto a Cassel, nadamas de verlo si entiendes que solo por pisar un clavo se puede encender en cólera. Hay un juego de pasado/presente durante toda la película, así que lo vamos a poder disfrutar en su versátil papel durante la cinta y no solo al final ya que se transforma en humano. De la personificación de Bestia cuando es bestia, pues no hay mucho que decir. Feito feito, pero pues de eso se trata toda la historia, que le va a hacer uno.
Con un hermoso diseño de producción, una fotografía preciosa, una música genial que va cargando la película y sobretodo mucho corazón, La Bella y la Bestia es una nueva versión de un viejo clásico que no debe de dejarse de ver, ni pasarse de alto. A pesar de ser una gran película, no pierde el corazón ni la fantasía que hace que después de tantos siglos, los cuentos de hadas sigan vivos.