Al principio parece una película —de esas “típicas” películas— con las que los jóvenes de hoy imaginan escapar del tedioso futuro, el que les depara nuestra sociedad sedienta de oficinistas y empleados del montón. Pero conforme va avanzando la historia se desdoblan muchas sorpresas.
Es cierto que tiene todos los clichés, pero con el añadido del oscuro sentido del humor que el director Matthew Vaughn (Kick-Ass, X-Men: First Class) suele darle a sus películas.
Técnicamente hablando
Aunque la secuencia inicial parece haberse realizado con imágenes de stock de Video Copilot, el look de bajo presupuesto se acomoda muy bien al estilo irreverente. Más adelante aparecen efectos especiales de mayor calidad y, para cuando llega el colorido final, la mezcla de efectos absurdos pero bien logrados encaja a la perfección con el tono de la película.
De qué trata la historia
Un chavito sin futuro —pero con mucho potencial— es reclutado por una agencia de agentes secretos para combatir a uno de los villanos más ñoños de la historia.
Diagnóstico final
Me divertí mucho. Es una sátira a las películas de detectives y a las historias del muchachito especial que termina superándose a sí mismo, pero con un toque de humor negro que fluctúa entre lo ligero y lo visceral. Eso sí, está sangrienta, así que si te espanta ver cómo la villana corta manos y cabezas, evita entrar con alimentos a la sala.
Kingsman: El servicio secreto
- Director: Matthew Vaughn
- Actores: Colin Firth, Taron Egerton, Samuel L. Jackson
- Lo mejor: Las cabezas atómicas
- Lo peor: La prueba del perro
- Recomendaciones adicionales: Háblale a todos tus amigos que hayan disfrutado de Kick-Ass y vayan juntos a divertirse.