La relación de Don Gabriel García Márquez con el cine empezó con los breves comentarios cinematográficos que realizó como periodista en los diarios colombianos, Jaime García Saucedo, crítico y maestro de cine, señaló sobre los mismos: (fueron…)”el reflejo de un manifiesto deseo por enseñar a ver, formar el gusto y contagiar su pasión por el cine sin dejar de lado la severidad del análisis”. Su interés por el cine llevó años más tarde al escritor, a realizar estudios cinematográficos en Cinecittá, en Roma.
El guión del corto surrealista “Langosta Azul” (1954), de Álvaro Cepeda Samudio, fue el primer libreto de una película que realizó García Márquez. Diez años más tarde escribió con el mexicano Carlos Fuentes el guión de “El gallo de oro”, de Roberto Gavaldón, confieso que me llevé una sorpresa al saber esto pues aunque Rulfo es otro de mis escritores preferidos nunca imaginé ésta dupla logrando un trabajo tan memorable.
En 1965 realizó el texto de la primera versión de “Tiempo de Morir”, de Arturo Ripstein (En 1985 esta obra fue llevada de nuevo al cine) y de aquí en adelante una serie de más de 20 películas y adaptaciones de sus obras fueron trasladadas a la pantalla grande. De entre ellas recuerdo “María de mi corazón” (1979) historia de desolación con unos excelentes María Rojo y Hector Bonilla, que realmente me hizo buscar más de su literatura. La “Crónica de una Muerte anunciada” (1987) “En un pequeño pueblo de América Latina Santiago ha sido acuchillado por la mañana, no se sorprendió a nadie, los hermanos Vicario han declarado abiertamente que lo matarían para vengar el honor perdido de su hermana menor. Es la forma y la costumbre del país. Nada ni nadie tendría por qué prevenirla. Era una muerte anunciada.” En verdad esta versión me pareció bastante afortunada, aún cuando mi lectura me dio una imagen muy diferente.
En “El Coronel no tiene quien le escriba” (1999) Nos cuenta la historia del coronel, quien se pone su único traje y va al muelle a la espera de una carta que anuncia la llegada de su pensión. Pero todos saben que esta pensión nunca llegará. Su esposa también lo sabe, y él lo sabe tal vez, pero no se quiere dar cuenta, él todavía está esperando, viviendo con el dolor de la muerte de su hijo. Me pareció magistral la interpretación de Don Fernando Luján y Marisa Paredes.
En “El amor en los tiempos del cólera” (2007) Nos cuenta la historia de Florentino, quien rechazado por la hermosa Fermina a una edad temprana, dedica gran parte de su vida adulta a los asuntos carnales como un desesperado intento de curar su corazón roto. Debo mencionar mi gran decepción con respecto de este montaje, lo que me hizo ya no asistir a ninguna otra obra del Maestro llevada a la pantalla, eran mejores las imágenes que armaba en mi cabeza, creo que eso nos pasó a muchos pues era y es muy difícil llevar el realismo mágico de García Márquez que se complementa con recuerdos de olores y cielos, la mejor película la arma uno en su propia cabeza cuando lee sus magistrales historias.
Una de las razones, sobre el reto de llevar estas historias a la pantalla, la dio el Nobel en una entrevista radial en 1994, cuando aseguró que en el cine sus “palabras deben convertirse en imágenes y en ese proceso sale algo totalmente diferente que quizás no produzca el mismo efecto que produce cuando es leído”. En fin, para gloria nuestra, deja grandes historias aún por leer y el reto lanzado de llevar a la pantalla su obra cumbre “Cien años de Soledad” de la cual nunca quiso dar los derechos para su realización, la historia ha sido la tentación de muchos cineastas. Algunos ven como un recurso a su favor la exuberante descripción que el escritor realizó en sus narraciones a la hora de planificar sus producciones. Esperemos y mientras tanto releamos sus historias, creo que ese sería el más digno homenaje.
[oqeygallery id=37]
Una galería de posters de las películas basadas o realizadas de el trabajo de García Márquez