Dirección: Clint Eastwood
Reparto: Bradley Cooper, Sienna Miller, Kyle Gallner, Jake McDorman, Luke Grimes, Sammy Sheik
Sabiendo de antemano que Estados Unidos tiene un alto sentido del apegarse a la nación, el himno nacional y la bandera –aunque no la respeten propiamente como ícono que debería de ser ya que la usan hasta en los calzones–, es de preguntarse si es que esto no es un fanatismo infundido para siempre resaltar ante todo el que se crean los dueños del mundo por solo haber nacido en el país de la comida rápida.
El punto es que cada cierto tiempo Hollywood aprovecha el sentimentalismo estadounidense para crear hitos en el cine y aplaudir el sentido de nacionalismo que llevan los casi erradicadores de los pieles rojas en el país colindante entre Canadá y México. Francotirador la nueva cinta biográfica traída de la mano de Clint Eastwood, estelarizada por Bradley Cooper que narra la historia de Chris Kyle llega con ese mensaje.
Ante todo primero la patria, creciendo bajo el yugo de una familia machista que te impone el uso de armas de fuego, que tienes que ser hombrecito “porque yo lo digo” y soy el padre de familia que sin importar lo que diga mi palabra es la ley… eso es parte de lo que veremos los primeros diez minutos de un filme que apela a que “Todos necesitamos dar nuestra vida por el país en el que nacemos, cueste lo que cueste”.
Más allá de que esta película pueda ser tomada como mera propaganda para la naval estadounidense, las fuerzas especiales SEAL o que quiera rasgarse las vestiduras de una patria que adolece a sus veteranos e hijos caídos, Eastwood pone lo mejor de su parte para la realización de la cinta.
Heredado probablemente de días pasados de la era de los Spaguetti Westerns dirigidos por Sergio Leone, Eastwood sabe mantener la tensión en el espectador al momento de cuando se ve la indecisión de Chris Kyle en disparar su rifle hacia frente enemigo, así como también marcar sorpresa en las emboscadas de tiroteos entre el fuego cruzado.
El cine bélico actualmente es difícil de marcar como un antecedente. Teniendo grandes maestros de la lente que entregaron cintas como ya se ha mencionado antes –lease Fury o Corazones de hierro– parece que ahora solo se busca aplaudir el mérito estadounidense de ir a la guerra y dar lo mejor por la Casa Blanca, y la verdad a menos de que seas gringo, no creo que siendo mexicano quieras aplaudirle al Tío Sam y su propaganda lastimera de “Nosotros somos la patria de la libertad”.
Actualmente el filme está nominado por seis premios a la próxima entrega de los premios Oscar: Mejor película, mejor actor, mejor guión adaptado, mejor edición, mejor mezcla de sonido y mejor edición de sonido.
La cinta tiene la aprobación del público estadounidense ya que en IMDB mantiene un rating de 7.5, en rotten tomatoes lleva un 73% dándole una “certificación fresca” por parte del sitio. Su presupuesto fue de $58.8 millones de dólares y actualmente lleva a la bolsa más de $360 millones a nivel mundial.
Clasificación: Siendo una película de guerra basada en un hecho real, esta es una de las cuatro producciones que contiende también de corte biográfico en los premios Oscar este año. Si se es fanático del cine bélico adelante, seguro la adrenalina le mantendrá a tope en las secuencias de acción (perfectamente bien logradas) pero que el fanatismo patriótico no desaliente en el resto del filme.