Mi padre coleccionaba modelos para armar, principalmente vehículos militares. Como casi nunca los armaba, la casa estaba llena de cajas con tanques, aviones caza, jeeps y barcos de guerra. La mayoría eran norteamericanos de la segunda guerra mundial, pero había de todo. Con mi ingenuidad de infante, adquirí el gusto por la estética de las máquinas de guerra.
Tal vez sea paranoico suponer que los Estados Unidos apoyaron la industria de los juguetes de armar como parte de un plan maquiavélico para convencer a sus ciudadanos de que participar en el ejército es algo súper cool, aunque no es un secreto que históricamente distintos países han utilizado al cine como plataforma de adoctrinamiento.
Ver la película El Sobreviviente me hizo evocar ese gusto de niño por ver el equipo militar: los uniformes, el armamento, las tácticas. Sin embargo me costó trabajo ignorar el evidente giro propagandístico —que me cae bastante gordo—, aunque en la balanza final tengo que decir que la película entretiene.
Técnicamente hablando
Documentales y reality shows en el Discovery Channel nos muestran la vida y entrenamiento de los militares norteamericanos. En internet, la crudeza de las imágenes en las zonas de guerra nos llegan sin filtro. Los noticieros muestran armamento militar decomisado a los criminales. El ejército patrulla la ciudad. Todo esto ha cambiado nuestra percepción de lo que es el mundo armado. Quizá por eso hemos visto que, durante los últimos años, los dramas militares hacen uso de recursos cada vez más realistas para mantener su credibilidad.
Ahora vemos que el personal con experiencia militar no solo sirve de asesorando las producciones fílmicas, sino que los soldados también aparecen dentro de las pantallas. El Sovreviviente aprovecha al máximo la presencia de efectivos de la milicia en papeles secundarios o como extras. Hay algo en la postura, forma de caminar y saludo de un soldado que un extra jamás podrá proyectar. Sin embargo, los papeles protagónicos sí están cubiertos por atléticos actores que no solo le dan carácter a los personajes, sino que cumplen con el deseado objetivo de atraer a la taquilla.
De qué trata la película
Un peligroso terrorista Talibán se encuentra refugiado en las montañas de Afganistán, por lo que se monta un complejo operativo de ataque para capturarlo. Un equipo de cuatro soldados SEAL forma la avanzada pero, como siempre pasa en las películas, algo sale mal.
Superados en número y con enormes dificultades para entablar comunicación para pedir ayuda, nuestros héroes se enfrentan en una cruda batalla, sufriendo uno de los mayores castigos físicos del cine comercial contemporáneo. No todos salen vivos. Vale la pena mencionar que esta película está inspirada en hechos de la vida real.
Diagnóstico final
El Sobreviviente es una película de acción que hace un enorme esfuerzo por homenajear a los soldados que dieron su vida en el 2005 durante una difícil operación en Afganistán. Esto hace que los valores de honor y coraje se destaquen al máximo, también la convierte en una historia algo ingenua. Sin embargo se disfruta mucho de la explosión de adrenalina durante las secuencias de acción y, para quienes lo disfrutamos, el placer de ver de cerca el armamento militar que cargan los soldados durante su misión.
El Sobreviviente
- Director: Peter Berg
- Actores: Mark Wahlberg, Taylor Kitsch, Emile Hirsch
- Lo mejor: las tácticas y el armamento lucen muy bien
- Lo peor: usar a un niño para recordarnos que los soldados son seres humanos con corazón es una táctica de lo más barata
- La sorpresa: yo estaba de lo más molesto por la manera en la que manejaron el sacrificio de los afganos en la villa, sin embargo mi fe en la humanidad se restauró gracias a una línea de reconocimiento al final de los créditos
- Recomendaciones adicionales: la cronología de los hechos se apegó a la historia real, por lo que algunos acontecimientos parecen dramáticamente flojos, pero si uno le da chance a la película, esta termina bien