Cine

El increíble Burt Wonderstone: El as bajo la manga opacado por la (misma) industria hollywoodense.

BW-H

Dirección: Don Scardino

Reparto: Steve Carell, Steve Buscemi, Olivia Wilde, Jim Carrey, James Gandolfini, Alan Arkin, Jay Mohr

La vida de Albert es como para tirarse a un pozo:  sufre bullying en su escuela y vive prácticamente con la ausencia de su madre,  pero el día de su cumpleaños recibe un regalo que le cambiará su existencia, un kit de magia de Rance Holloway. Albert conoce a Anthony, otro chico introspectivo de su escuela y ambos se vuelven entrañables amigos, juntos van descubriendo el kit de magia que los inspira para convertirse en Burt Wonderstone y Anton Marvelton respectivamente, magos de prestigio con un show en Las Vegas.

Esta es la premisa de ‘El increíble Burt Wonderstone’ película que tuvo su debut en marzo 15 en Estados Unidos y ha sido desplazada por otras grandes suprerproducciones de Hollywood sin tener fecha definitiva de estreno en México.

Esta producción a pesar de ser modesta (tuvo un costo de producción de 30mdd) reúne a un reparto de peso: Steve Carell lleva el protagónico como Burt Wonderstone y aparte es uno de los productores de la cinta, Jim Carrey quien funge como Steve Gray el mago antagonista,  ya ha colaborado junto a Carell en 2 ocasiones anteriores en ‘Bruce todopoderoso’ y ‘Horton y el mundo de los quien’,  Alan Arkin también había estado previamente con Carell en ‘Agente 86’ y ‘Pequeña miss sunshine’. El desfile sigue, Steve Buscemi es Anton Marvelton, compañero de escenario de Burt, Olivia Wilde como Jane que pasa de ser una chica detrás de bambalinas a ser la mano derecha de Burt y el desaparecido James Gandolfini como Doug Munny empresario dueño del casino donde realizan Burt y Anton su show de magia.

La película está plagada de referencias a los actos de ilusionistas en la actualidad y de antaño: el vestuario de Burt y Anton hace claro homenaje a Siegfried & Roy, el personaje de Steve Gray es una parodia del mago callejero Criss Angel,  un truco de acto público hace recordarnos a David Blaine, una de las ilusiones de Burt y Anton principales rememora a David Copperfield, quien fue consultado por la producción para realizar varios actos de prestidigitación a cuadro sin usar efectos especiales en post producción, inclusive Copperfield compartió secretos de magia con los actores involucrados haciéndoles firmar contratos de confidencialidad.

Don Scardino corre a cargo de la dirección, quien tiene una amplia carrera en televisión, siendo este apenas su segundo largometraje y el de mayor producción al momento. La cinta es un buen homenaje los ilusionistas, tiene la comicidad necesaria, -aunque de pronto un tanto disparatada como es el caso del personaje de Carrey-, pero tiene la esencia que se necesita en todo acto de magia: sorprender y hacernos preguntar ¿Cómo lo hicieron?

A pesar de que la historia puede ser en veces predecible y parecer como ‘una película más de superación a la adversidad’, cuenta con elementos actuales que logran atraparnos, haciendo que su médula se sostenga en el reparto consagrado de actores, por cierto, esta fue la última película que James Gandolfini filmó antes de su deceso.

Clasificación: De las pocas películas de comedia que valen la pena ver en cine, lástima que los estrenos de primavera de superhéroes o carros musculosos la han dejado atrás en las marquesinas, ojalá se logre rescatar al menos en la renta de su videoclub más cercano o ya de perdido en algún canal de paga de su distribuidor de cable.

Saludos ilusionistas.

H.

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