Título original: The boy next door
Director: Rob Cohen
Escritor: Barbara Curry
Con: Jennifer López, Ryan Guzmán, Ian Nelson, John Corbett y Kristin Chenoweth
Una anécdota provocadora sucede cuando una mujer separada y aún vulnerable se entusiasma con un hombre más joven que se ha mudado recientemente al lado de su casa, mas su romance furtivo pronto toma un giro terrorífico que probablemente podría pasar como una historia de casos de la vida real, pero el quehacer del director Rob Cohen nos entrega una cinta vertiginosa y sumamente gráfica que a más de uno nos mantuvo al borde del asiento y del mini infarto.
Notable la factura de Cohen, quien utiliza recursos probablemente muy lucidos en sus anteriores cintas, la mayoría de acción, razón por la cual las escenas fuertes son dignas de otro género fílmico, pero encajan suficientemente bien en un infierno predicho para este tipo de acciones fuera de la moral -o mejor dicho-, de la doble moral de nuestros tiempos.
La historia de Barbara Curry podría ser una cinta más de buenas y malas acciones y su castigo o moraleja, incluso se antoja un tanto predecible, pero el argumento manejado por el director le da un giro muy particular que la hace muy interesante.
Buenas actuaciones complementan el argumento de la cinta, cada uno aporta lo suyo a la historia, una Jennifer López muy cómoda en su papel de madre joven y atractiva, lo mismo que John Corbett como su esposo, dan un buen resultado como pareja enamorada y que está revalorando su situación desde diferente perspectiva, un Ryan Guzman, como el joven obsesionado y obsesivo con una gran carga dramática y realmente muy bien sustentada, por su trayectoria aún incipiente es bastante decente en su interpretación, muy intensa, seguramente producto de su origen latino, un Ian Nelson, quien digamos que cumple en el papel del hijo frágil y manejable y una fresca y divertida Kristin Chenowethen un papel que nos otorga sendos descansos dentro de la trama manejada en el film.
Mi comentario es al respecto de la premisa o moraleja de la cinta, aduce un poco a la doble moral manejada en el argumento, donde al parecer todos tienen la opción de lanzar “una cana al aire” sin mayor consecuencia y al mismo tiempo se sustentan una serie de actos en la moral, retorcida sí, del antagonista, quien al parecer actúa motivado por las buenas costumbres y el amor, desde su mente atormentada y enferma. Es una película atractiva visualmente y a través de ese estilo trata de hacer su parte de elemento moralizador, aunque viendo los resultados obtenidos, probablemente a pocos les queden ganas de andar en esos oscuros ámbitos.
Buena para ir en pareja y/o con amigos y discutir acerca de la moral de nuestros tiempos, la belleza de la J. Lo. y su contraparte masculino, o solo ir a disfrutar de un poco de suspenso, terror y un buen combo disfrutando de la cinta.