Cuando Batman hace su aparición en el número 27 de ‘Detective comics’ se enfrenta a bandidos que pasarían desapercibidos, de hecho sus primeras aventuras eran de corte al estilo ‘Sherlock Holmes’ buscando pistas para resolver un crimen, y esto causaría una amplia aceptación en el prontamente demandante mercado de los consumidores del cómic, sería hasta un año después, en 1940 que Bruce Wayne tendría su propio tiraje de historietas, y ahí en ‘Batman #1’ aparecería uno de los villanos que ha sido su némesis más icónico a la actualidad. El Joker.
Ambos personajes han pasado distintas facetas a lo largo de su historia, adaptándose al paso del tiempo y la progresión del público que los lee u observa. Bruce Wayne en su faceta de encapotado jugó un papel de detective moderno desde su inicio en el cómic, por moderno nos referimos a que siempre impuso vanguardia con el uso de tecnología a veces inexistente para la época de 1940 o 1950 pero Bob Kane se las ingeniaba para hacerlo parecer creíble. Robín no tardaría en hacer aparición ya que los editores sugirieron que Batman necesitaba a un ‘Watson’, pero esto es harina de otro costal.
El Joker o conocido también como el guasón, en su primera fase fue concebido con el ejemplo del actor Conrad Veidt, del filme ‘El hombre que ríe’,partiendo de esa característica sonrisa el personaje se forjó como un maniático homicida, que en los primeros números del cómic resultaba desapareciendo en el enfrentamiento final con Batman (cayendo de un acantilado, atrapado en algún edificio en llamas, etc.) y volvía para demás números posteriores. Aparte de su claro escapismo, el guasón dejaba marcadas a sus víctimas con una prominente sonrisa al morir, esto se convertiría en su sello personal a través de la evolución del personaje.
Para 1960 el Joker se haría más un villano de tipo bromista, aligerando su primera impresión de carácter homicida, esto coincidiría para el lanzamiento de la serie ‘Live-action’ para televisión, y la estandarización de este personaje interpretado por César Romero quien fue el primer actor en darle vida. Batman sería satirizado ampliamente en esta serie y se desvirtuó la imagen seria que en algún punto el cómic pudo haber tenido, sin embargo ahora era posible ver en pantalla a Batman que era actuado por Adam West.
Pasarían décadas para lograr un ejemplo magnificente de un estandarte digno de ambos personajes, ‘Batman: The animated series’ a mediados de 1992, iniciarían el redescubrimiento de el caballero nocturno en toda una nueva generación de niños que no tenían acercamiento al cómic. En esta serie animada se exploró ampliamente el duelo que Bruce sufrió con la muerte de sus padres y su constante cuestionamiento con la posición de autoridad que él juega, tanto moral como de justicia en Ciudad Gótica, dejándonos ver un personaje con amplio contenido y nutrido en su psicología. El Guasón en este caso logró obtener un equilibrio del villano burlón aplicando su humor negro, para realizar homicidios y ataques sociópatas a Ciudad Gótica, poniendo a prueba el temperamento del caballero nocturno y gastándole bromas para siempre agotar su paciencia.
A la par en el mundo del cómic, se dio un importante suceso justo en el universo de DC. Frank Miller publicaría ‘The Dark Knight returns’ lo que marcaría el final de la era del cómic, como un simple ejemplar de dibujos para jóvenes, e iniciar el periodo de un nueva historieta con temática para adultos, logrando posicionarse en un mercado de madurez mental y entregando personajes más nutridos en su contexto narrativo.
Aquí se exploraron arduos matices de ambos personajes, el Joker se deja suelto y se desenfrena su capacidad de ataque en masa, sin importar las consecuencias o el fin práctico, el actúa por el hecho de crear desorden y atraer la atención del murciélago, Bruce es un hombre maduro y ha colgado la capa tiempo atrás, pero se ve obligado a volver con su manto para proteger a Ciudad Gótica por última ocasión, enfrentándose al Joker en una hazaña que les podría costar la vida a ambos.
Otro cómic que explora el sentimentalismo y la forma de los personajes es ‘The Killing Joke’ de Allan Moore, ya que este comic irrumpe en la línea de tiempo trazada en la historia del murciélago. Bárbara Gordon (Batichica) sufre un accidente a manos del Guasón dejándola parapléjica, y Batman tiene que sincerar sus nervios de acero pero sin llegar a cobrar venganza sobre su archienemigo, del cual vemos flashbacks durante el avance de la historieta, y nos enteramos de cómo es que el Joker en algún punto remoto de su vida, el también fue un hombre de sueños y aspiraciones, pero el destino le hizo renunciar a todos sus anhelos.
El trabajo que se ha hecho en los filmes, ha sido sin duda impecable, Tim Burton exploró la faceta del Guasón burlón, con un tinte oscuro y cínico en la interpretación magistral de Jack Nicholson. Christopher Nolan por su lado le dio a Heath Ledger tal dirección del personaje, que logra tener el humor suficiente para hacernos reír y la despiadada manera de llevar el cauce de una sociopatía estrictamente bien llevada al marco del caos.
La pregunta del millón aquí sería ¿Porqué Batman y Joker pueden llegar a ser eternamente la antítesis perfecta? La respuesta es sencilla, y el mismo Joker se la hace saber a Batman, en el momento que están a solas en la celda de interrogación en esta escena de ‘The Dark Knight’:
Ahora que si buscamos una respuesta filosófica y queremos dejarlo todo en manos de la ciencia, el Dr. David Pincus ha desarrollado un ensayo justificando minuciosamente como es que estos personajes han estado conviviendo de manera simbiótica en el universo ficticio del cómic. ‘Para los que conocen el cómic, sabrán lo que representa cada personaje: El Guasón = Caos, Batman = Orden […] La paradoja de la teoría del caos es que el caos no es azar, el caos contiene orden y el orden contiene caos, como una especie de yin-yang.’
‘El caos se produce cuando el comportamiento de un sistema es a) Determinista y b) Limitado (lo que significa que se ajusta a un “atrayente” de comportamiento), y al mismo tiempo despliega c) Trayectorias que no se repiten, y d) la dependencia sensible a las condiciones iniciales.[…] En algunas maneras el caos puede ser bueno, y de otras formas puede ser malo […]Batman elige de acuerdo con sus valores, que tienen una estructura fractal. Él tiene los valores centrales.’
‘Joker es el máximo creador de conflictos. Pero él es más que caótico, en el verdadero sentido de la palabra “caótico”. Su objetivo es destruir la estructura. Lo hace atacando la integridad (integridad literal aquí – la variedad estructural) en la medida que la ve. Su objetivo principal es atrapar a Batman en la violación de sus valores fundamentales. Si lo hace, lo ‘quebrará’. ¿Entonces el caos es malo? No. ¡El Joker es malo! Pero el caos determinista es un proceso que es adaptativo en algunos casos y en otros, puede crear una transición de la vieja estructura a la nueva estructura, más adaptativo y complejo, más capaz de asumir un reto.’
Los cómics nos reflejan el contexto y la fibra pura de el villano y el héroe en cuestión, las adaptaciones, ya sean en caricatura, en series televisivas o filmes arrojan una percepción orientada por los realizadores a como concibieron e idealizaron a los personajes según su identidad cultural, pero el trasfondo de saber cómo es realmente Bruce Wayne, o que es lo que busca el caballero de la noche para establecer la seguridad tanto personal como de Gótica, así como la indisoluble locura del Guasón y su constante apatía por trastornar al mundo; eso solo queda en la imaginación de cada lector y espectador, que le mete sazón al leer el comic o vivir el filme en la butaca.
Saludos antagónicos.
H.