Aún antes de que el escritor británico H.G. Wells popularizara el tema con su clásica novela de ciencia ficción, “La Máquina del Tiempo”, en el año de 1895, las historias de viajes en el tiempo habían sido ya parte integral de nuestra imaginación desde los principios de la humanidad misma (apareciendo incluso en la mitología hindú). Y esto porque muy en el fondo, estas historias presentan la posibilidad de responder una interrogante que desde siempre nos ha fascinado, quizás incluso más que cualquier otra visión futurista: ¿Podemos llegar a cambiar el pasado? Las implicaciones de esta pregunta, que van desde la creación de paradojas hasta el cuestionamiento de la existencia del destino, han dado pie a múltiples obras que exploran las consecuencias de un viaje así. Esta interesante interrogante nuevamente es abordada en “Looper” (titulada en México como “Asesino del futuro”), cinta de ciencia ficción escrita y dirigida por Rian Johnson (quien se diera a conocer en el 2005 con su cinta neo-noir “Brick”) donde en el futuro, se ha encontrado un uso bastante interesante a la novedad del viaje en el tiempo.
En “Looper”, la historia nos ubica en el año 2044, en la ciudad de Kansas, donde Joseph Gordon-Levitt interpreta a Joe, un joven con un trabajo muy particular: se encarga de asesinar a personas enviadas desde el futuro por la mafia en el futuro. Los viajes en tiempo, inexistentes en el 2044 pero inventados treinta años después, son empleados de esta forma por los criminales para deshacerse de sus enemigos debido a las dificultades para hacerlo en el futuro. Sin embargo, las reglas indican que eventualmente Joe se recibirá a sí mismo y deberá asesinarse, cerrando su ciclo (“loop”) y retirándose hasta que le toque ser enviado al pasado. Es por esto que se les conoce como “loopers”. El día de cerrar el ciclo llega para Joe, pero al recibirse a sí mismo, su yo del futuro (Bruce Willis) evita ser asesinado y huye. Al no haber cerrado su ciclo, Joe se vuelve blanco de la mafia, por lo que deberá encontrar y matar al Joe Viejo antes de que la mafia lo atrape. A su vez, Joe Viejo deberá resolver un asunto en el pasado mientras evita que lo maten, ó que maten a Joe joven, pues esto equivaldría a su muerte también.
Como se mencionó anteriormente, el guion es también del director Rian Johnson, quien presenta un filme de acción y ciencia ficción con una premisa bastante original. En “Looper”, Johnson desarrolla un guion inteligente, que toma el problemático concepto del viaje en el tiempo y lo emplea como base para elaborar no sólo una emocionante historia de criminales futuristas, sino realmente toda una historia de autodescubrimiento: Joe Joven, arrogante y egoísta, se enfrenta a un Joe Viejo que sabe muy bien a dónde lo llevará la vida de muerte y drogas de su pasado. Al más puro estilo de Philip K. Dick, Johnson emplea las convenciones de la ciencia ficción para expresar un conflicto más íntimo, la lucha de su personaje principal contra sus demonios. Y ésta es quizás la principal característica del “Looper” de Rian Johnson, que no se preocupa mucho en ahondar demasiado en las intrincadas complicaciones técnicas del viaje en el tiempo, y con sabiduría, opta por enfocarse mayoritariamente en desarrollar a los personajes y sus relaciones entre sí.
Esta preferencia por lo interior en vez de lo exterior se refleja en la concepción visual del futuro que el director Rian Johnson presenta en “Looper”, pues en vez de hacer todo un derroche de imaginería futurista en su película, lo que “Looper” presenta es un futuro mucho más centrado en la realidad, es decir, más cercano a los patrones actuales en cuanto a moda y tecnología, resultando en una visión más realista del porvenir. Los cambios en el futuro que muestra “Looper”, más que apreciarse en cuestión tecnológica son más bien respecto a la sociedad que habita la Kansas City del 2044, una sociedad en una ciudad sin ley, donde los criminales gobiernan y la muerte está a la orden del día. Johnson da vida a esta pesadilla urbana con gran imaginación (apoyándose en el gran trabajo del director de arte James A. Gelarden), centrándose en aspectos clásicos de la cultura Americana a la par que los mezcla con su ciencia ficción. La fotografía de Steve Yedlin logra capturar esta atmósfera del medio oeste, que le da a la cinta una personalidad propia.
Las actuaciones son de bastante buena calidad, comenzando con un Joseph Gordon-Levitt que una vez más demuestra su talento para interpretar personajes ordinarios en situaciones extraordinarias. Como Joe, Gordon-Levitt interpreta a un joven sin mucho que perder totalmente decidido a vivir una vida corta llena de lujos a cambio de asesinar para la mafia, aunque su encuentro consigo mismo le hará pensar dos veces lo que espera del futuro. Quizás un problema de su trabajo es que por momentos pareciera esforzarse mucho por imitar a Willis. Aunque remitiendo por momentos a su personaje de “Twelve Monkeys”, Bruce Willis realiza una excelente interpretación como el Joe Viejo, en el que es quizás uno de sus mejores trabajos recientes. La ventaja claro es que tiene un personaje que le brinda oportunidad de explorar aspectos que lo alejan de su imagen de tipo rudo, es decir, de adentrarse en el dolor que experimenta este viajero del tiempo. El resto del elenco mantiene el mismo nivel de calidad, sobresaliendo sobre todo Paul Dano como Seth, y Jeff Daniels quien realiza un gran trabajo como el mafioso Abe.
Creativa, inteligente y bastante original, “Looper” es un gran trabajo de ciencia ficción en el que el director Rian Johnson emplea bastante bien el concepto del viaje en el tiempo para crear una cinta de acción con un interesante subtexto. Ciertamente, Johnson saca bastante provecho de ésta premisa y desarrolla una historia bastante entretenida a partir de ella pero, desafortunadamente, no está exenta de problemas. En primer lugar, aunque Johnson evita conscientemente ahondar en detalles del futuro (2074) y del viaje en el tiempo, algunos detalles podrían haber sido mejor explicados en la trama, pues en más de una ocasión se siente que el viaje en el tiempo es sólo un pretexto para iniciar la historia (y si bien eso es lo que realmente es, no se debería notar tanto). Principalmente el hecho de que la premisa descanse en un concepto tan débil como el que la mafia prefiera mandar a sus enemigos al pasado en vez de matarlos, hace que “Looper” pierda un poco de fuerza. Finalmente, la cinta atrae inevitablemente comparaciones con “The Terminator” y la ya mencionada “Twelve Monkeys”, que poco favor le hacen.
De cualquier forma, a pesar de sus defectos, en “Looper” el director Rian Johnson presenta un estilo de ciencia ficción que se muestra inteligente, arriesgado, y que se aventura a experimentar; tres características que han definido el cine de Johnson desde el comienzo (como muestra su paso por el noir en “Brick” y la comedia en “The Brothers Bloom”), y que lo perfilan como uno de los cineastas más interesantes de los años recientes. Con un ainteresante premisa y llena de acción trepidante, “Looper” es una de las mejores obras de ciencia ficción estrenadas en el 2012.