Los deportes de contacto tienen un encanto particular, pues acuden a nuestro salvaje instinto de competencia en su forma más pura. Es gratificante tener un espacio socialmente aceptado en el cual podemos experimentar nuestra catarsis mientras un par de titanes resuelven sus diferencias a punta de guantazos.
Yo era solo un niño cuando vi actuar por primera vez a Silvester Stallone como Rocky Balboa, el campeón sin corona que superó las adversidades luchando siempre con el corazón. Unos años más tarde, Robert De Niro personificó a uno de los púgiles más violentos y controvertidos en la historia del deporte en la película de Martin Scorsese: Raging Bull.
Más de tres décadas después, los productores de Hollywood acuden a la nostalgia para traernos esta tentadora historia en la que dos boxeadores retirados: Billy “The Kid” McDonnen y Henry “Razor” Sharptienen, se someten a la inusual oportunidad de enfrentarse en una última pelea, teniendo ambos más de sesenta años.
Técnicamente hablando
Este es uno de esos casos en los que si alguno de los dos actores no hubiera aceptado el papel, la película simplemente no habría podido hacerse. Aunque la historia pretende ser original, los guiños y referencias a las películas de Rocky y Toro Salvaje le dan el toque extra que hace que valga la pena verla. El resto del reparto también cumple bastante bien, aunque hay que aclarar que la cinta es una comedia ligera, así que no esperémos dramáticas interpretaciones ni enormes momentos de box. Eso sí, es una cinta muy divertida.
De qué trata la historia
En la tradición de las mejores rivalidades en el mundo de los deportes, The Kid y Razor son dos boxeadores que representan posturas opuestas hacia el boxeo y hacia la vida. Kid es espontáneo, explosivo, bebedor y mujeriego, pero tiene un talento natural y una fiereza formidables. Razor es un peleador talentoso, pero lo que realmente lo hace destacar es que no se da por vencido, es un boxeador que no se rinde nunca. Cuando ambos estaban en la cúspide de sus carreras tuvieron dos grandes peleas en las que cada uno obtuvo una victoria. Hacía falta la tercera que era la vencida. Pero esa pelea nunca sucedió, ya que Razor anunció inesperadamente que se retiraba del deporte sin dar explicación alguna.
La vida ya no fue lo mismo para ninguno de los dos, pero ahora el destino les presenta una oportunidad para resolver de una buena vez sus diferencias arriba del ring.
Diagnóstico final
El carisma del elenco hace imposible que no simpatices con alguno de los personajes. Hay momentos de risa y los obligados chistes respecto a la edad. Las peleas de box distan mucho de tener la energía de las cintas a las que hacen referencia, pero hay cierto encanto en la batalla de los peleadores viejitos que, como siempre pasa, están luchando en realidad contra sus propios miedos.
Ajuste de cuentas
- Director: Peter Segal (Get Smart, Anger Managment, 50 First Dates)
- Actores: Robert De Niro, Sylvester Stallone, Kim Basinger
- Lo mejor: la aparición en el octágono de la UFC
- Lo peor: el cierre de las escenas suele hacerse con un chiste malo, muy malo
- El mejor guiño: hay un par de escenas extra cuando entran los créditos, ambas valen la pena
- Recomendaciones adicionales: el trailer la vende como una película de box, pero la verdad es una comedia ligera que está mejor de lo que esperaba