Durante muchos años, el cine de acción de Hollywood inundaba las pantallas con balas infinitas y enemigos de papel maché. Para cuando la popularidad del internet alcanzó los hogares de los mexicanos, el género ya había mutado. Fue cuando los memes inmortalizaron a leyendas de este tipo de películas elevando sus poderes al estatus de semidioses.
“Si Chuck conmigo, quién contra mí”, reza una famosa página en Facebook. Los chistes continúan hasta nuestros días, pero ese tipo de cine murió al final de los 90. No recuerdo cuál fue la tragedia que acabó con él, es posible que alguna de las masacres estudiantiles que horrorizaron a la opinión pública. En cuestión de semanas todas las producciones de balaceras se cancelaron. Incluso hubo películas ya terminadas que nunca llegaron a estrenarse en el cine.
Cuando las películas de acción regresaron ya no fue lo mismo. Con nuevos actores, efectos digitales y un público tristemente más crítico hacia el realismo, los churros de acción se perdieron en el olvido. Al menos hasta que uno de los escritores más revolucionarios del antiguo género, Sylvester Stallone, decidió que era momento regresar a salvar al mundo.
What?
Así es, Stallone, creador de dos de los personajes más icónicos de la cultura norteamericana del siglo pasado, decidió hacer Los Indestructibles, probablemente inspirado en la horrible y olvidada cinta homónima de finales de los 80.
Técnicamente hablando
En el cine contemporáneo, los géneros no solo se refieren al contenido de las tramas. La manera en la que se ilumina una escena y el tratamiento de color que se le da en post producción también nos hablan mucho del tipo de película que estamos viendo. El uso de la corrección de color es mínimo, para emular la época cuando las tonalidades de la cinta eran el resultado de la luz, el tipo de película que se utilizaba y el proceso de revelado.
A pesar de que sí usan efectos especiales por computadora (sangre, ráfagas de luz en la bocacha de las armas y el uso de sobreimposición en pantalla verde), el espíritu de filmar secuencias con dobles de acción y utilizar explosiones reales en el set, continúa.
De qué trata la historia
Por circunstancias que escapan a la razón, Barney Ross decide despedir a sus viejos amigos del equipo de los Indestructibles y reemplazarlos con sangre joven para ir en busca de un enemigo mortal.
Diagnóstico final
Los Indestructibles 3 sigue la tradición de ser una película que no se toma en serio a sí misma. Esto funciona tanto para bien como para mal. La ligereza de las actuaciones por momento da en cara por ridícula.
Mel Gibson sí parece tomarse su trabajo en serio, pero el que en mi opinión se lleva la película es Antonio Banderas, quién fue el único capaz de sacarle risas sonoras a toda la sala.
Los Indestructibles 3 tira por el fregadero toda lógica y acude a rostros jóvenes que lucen apagados bajo la sombra de los veteranos, sin embargo los amantes del entretenimiento simple tendrán la oportunidad de disfrutar de una buena cantidad de explosiones acompañadas de algunas carcajadas, al menos durante la segunda mitad de la cinta.
Adendum (14/08/2014)
Ayer navegando por Netflix me encontré con que tienen una pelea en la UFC con Ronda Rousey, la cara bonita del equipo, y me sorprendió ver que es muy buena peleadora de artes marciales mixtas. Sin embargo, como su especialidad es el judo, en la película no lucen sus habilidades, ya que editaron la mayoría de las peleas a corte rápido. Un desperdicio.
Los Indestructibles 3
- Director: Patrick Hughes
- Actores: Sylvester Stallone, Jason Statham, Jet Li, Harrison Ford, Arnold Schwarzenegger, Mel Gibson, Wesley Snipes, Antonio Banderas, Ronda Rousey
- Lo mejor: Cuando Galgo, el mercenario español interpretado por Banderas, se pone a ligar durante una batalla con Luna, una guapa sacaborrachos reclutada en el equipo.
- Lo peor: La primera mitad de la cinta es muy floja, la verdad no se pone buena sino hasta que salen Gibson y Banderas.
- Recomendaciones adicionales: Hay que ir a verla con amigos que disfruten apagar sus neuronas para reírse y ver explosiones.