Dirección: Gaz Alazraki
Reparto: Gonzalo Vega, Luis Gerardo Méndez, Karla Souza, Juan Pablo Gil
Voy a permitirme hacer un “copy-paste” de la sinopsis de la página oficial de la película, porque francamente es muy buena y no creo mejorarla:
Cuando Germán Noble (Gonzalo Vega) – un manipulador y poderoso empresario – se da cuenta que los haraganes de sus hijos — Javi (Luis Gerardo Méndez), Bárbara (Karla Souza) y Charlie (Juan Pablo Gil) — están tirando sus vidas por la borda, decide fingir la quiebra de su empresa para darles una lección, haciéndoles creer que todas sus propiedades fueron embargadas: los deja sin coches, celulares y tarjetas de crédito, los lleva a vivir a un vecindario pobre, los hace cambiarse de apellido y cortar contacto con todos sus amigos para salir adelante haciendo algo que ninguno de ellos había hecho antes… trabajar.
Casi siempre digo que no siempre de una buena historia salen buenas películas, pero también es muy cierto que de una historia sencilla pueden salir películas excelentes, y ésta es un buen ejemplo de esto. Ya sé que la historia es sencilla, bastante predecible y nada original, pero su gracia está en la forma de ser contada, un guión ágil que desde un principio engancha y no cae en ningún momento y unas actuaciones entretenidas que dejan muy buen sabor de boca y con ganas de más.
Todas las caras en esta película son más o menos conocidas. A algunos los hemos visto casi en cualquier sopa mexicana (cof, cof Luis Gerardo), otras como Karla están presentes en las últimas películas mexicanas y otros están haciendo apenas su camino, como es el caso de Juan Pablo, pero todos los actores principales destacan por si solos y ninguno opaca a otro.
Es una alegría volver a ver a Vega, quien después de una larga y media rara enfermedad vuelve a trabajar, es bueno verlo dándole el lugar a las nuevas estrellas y dejando que su papel sea el “secundario” aunque en ningún momento lo vemos como menos.
El trabajo de Alazraki ya lo hemos visto antes, sin embargo es claro que ha ido creciendo y parece que se va sintiendo mejor con su trabajo. Nada de efectos especiales ni de embrollos en la historia, pero si mucho humor y un buen mensaje es lo que esta película nos ofrece.
No les voy a decir que salgan corriendo de sus casas a apoyar el cine mexicano, pero si les puedo decir que vayan a ver un buen cine, que se van a reír un buen rato y que seguro se van a acordar de una o dos personas al ver la película, o quien sabe, tal vez de ustedes mismos.
Nancy G.