Titulo Original: The Book Thief
Dirección: Brian Percival
Reparto: Sophie Nélisse, Geoffrey Rush, Emily Watson
Antes de empezar la reseña diré lo siguiente: La película está basada en el libro del mismo nombre publicada en 2005 por Markus Zusak. No he leído el libro, así que ésta reseña es solamente de la película, no puedo discutir la adaptación del libro ni que si la niña en el libro tenía los ojos castaños y aquí verdes o si el papa era fumador empedernido y en la película jamás probó un cigarro. Dicho lo anterior, empiezo el rollo:
La historia de Liesel Meminger (Sophie Nélisse) se desarrolla en la Alemania nazi y la primera vez que la vemos es cuando su madre se ve obligada a entregarla a ella y a su hermano en adopción a la familia Hubermann. Por si esto no fuera suficiente, la película es narrada por un personaje bastante peculiar que la va a acompañar durante toda la película, y nos hace saber que este va a ser un dramón de aquellos.
Entonces, si sabemos a lo que vamos, ¿porque entonces es tan buena? Bueno, sin duda una de las razones es el delicioso casting. Liesel es la pieza clave de toda la película y es interpretada por Sophie Nélisse, quien a sus 13 años ya ha sido nominada varias veces por sus interpretaciones. Aclaro que esta es su segunda película, así que hay que tener vigilada a esta chica, porque seguro va a ser alguien en la vida. Después tenemos a Hans y Rosa Hubermann, interpretados por Geoffrey Rush y Emily Watson respectivamente.
Rush como siempre destaca simplemente porque es el. Con un personaje que te cautiva desde el primer momento y que no quieres dejar de ver nunca, lo declaro oficialmente el mejor padrastro de la historia. Punto. A Emily la hemos visto también ya en varias ocasiones, y para variar no la hace de tragedia sino de amargada pero con corazón, lo cual también interpreta como si el papel fuera escrito para ella. Aunque estos son los personajes principales, alguien que sin duda roba el corazón en Ruby, un niño coqueto y pispireto que con esos pelos de elote nos saca más de una sonrisa durante toda la película.
Aunque el publico al que esta dirigido el libro es infantil y juvenil, cabe aclarar que esto no es un paseo en el parque. No estamos hablando de magos, vampiros, amores juveniles etc. En el cine vas a encontrar que la película es B, lo cual, considero bastante justo, porque definitivamente no creo que esta sea una película para que lleves a ver a los chavitos de la casa. La verdad, creo que el mensaje de la película es bueno, y que sin duda los chavitos pueden sacar algo de ella, sin embargo, si te diría que mejor la vieras tú antes de decidir llevar a algún adolescente a verla.
Una película linda pero dura a la vez, con muy buena fotografía, buena historia y excelentes actuaciones. Ligera pero que sales meditando y de esas que mejor te esperas a que se enciendan las luces para poder limpiarte los mocos a lo ancho antes de que te cache el de enseguida (bueno igual y no, pero yo si vi uno que otro con la lagrimita Remi por ahí).
La película dura dos horas, y digo, tomando en cuenta que el libro tiene 435 páginas, dos horas no es nada. Esta muy bien contada y créeme, vas a salir con ganas de leer un buen libro o de releer aquel libro que tanto quieres. Sin duda La Ladrona de Libros es una excelente opción como “primer plato” de todas las películas que vienen con nominaciones bajo el brazo.