La Chica Danesa escapa de la realidad a partir de un cambio de rol social, es una historia vista desde el ángulo más animalmente humano: la sexualidad y, con ella, la reproducción.
Técnicamente hablando
Es muy común ver en las películas con protagonistas pintores que se resuelvan con una fotografía que emule tanto en composición como en el modo de iluminar al brochazo de un artista.
La Chica Danesa apenas nos permite descansar la vista, atrapándonos con sus encuadres que a ratos parecen como si a cada fotograma se le hubiera dedicado el mismo tiempo que a una pintura al óleo.
El diseño de producción y el vestuario son elementos que también contienen los cargados niveles de detalle que uno espera en las películas de época. Es obsesivamente preciosista, al nivel que un golpe en el rostro deja manchones de sangre, tan bien colocados en la alfombra, que uno podría contemplar su belleza durante horas.
De qué trata la historia
Lo que comienza como un simple juego de pareja despierta la inquietud de un hombre por explorar lo que termina siendo un cambio completo de identidad. Inspirada en hechos reales, esta cinta pretende reflejar las circunstancias en las que vivieron los pioneros de las operaciones de reasignación de sexo.
Diagnóstico final
Visualmente muy bella y en general con buenas actuaciones, la película me pareció una versión endulzada del drama que viven aquellos que retan a su propia naturaleza en la búsqueda del verdadero yo. Demasiado complaciente como para nombrarla transgresora, esta cinta tiene puntos disfrutables y quizá para algunos hasta preguntas fuertes, pero empaquetados en un producto tan estudiado al que, en mi opinión, no se le termina de sentir real.
La Chica Danesa
- Director: Tom Hooper
- Actores: Eddie Redmayne, Alicia Vikander, Amber Heard
- Lo mejor: El doctor me-vale
- Lo peor: La manotas de Lili
- Recomendaciones: Seguro va a poner el tema de moda en las conversaciones de café, así que corre a verla al cine si te interesa participar.