Así como los unicornios, nuestras identidades son un producto de la imaginación. En algún punto del crecimiento tomamos conciencia de nosotros mismos y luego, si nos educaron bien, de los demás. Everest aborda el dilema moral de arriesgar la vida propia para preservar la ajena.
Una expedición de alpinistas emprende su viaje para conquistar la cima más alta del mundo, dejando atrás a sus seres queridos y la comodidad de la civilización, para enfrentar un desafío de riesgos y agonías. ¿Por qué alguien querría castigarse así voluntariamente?
Aunque hay una escena donde los alpinistas se hacen esa pregunta, la cinta nos responde a través de las distintas actitudes frente al dilema de mantener la seguridad personal y arriesgarnos por ayudar a nuestros semejantes.
Los humanos buscamos encontrarnos un significado que vaya más allá de los fines reproductivos, necesitamos explicarnos a nosotros mismos. ¿Para qué estamos aquí? Una manera de hacerlo es ponernos una meta. Entre más duro el reto, más valor sentimos que tiene nuestra propia existencia.
En Everest, la indiferencia de la naturaleza a los dramas humanos se manifiesta como una poderosa tormenta que convierte a la expedición en una prueba mortal.
Hay quienes se aferran al recuerdo de su familia, otros buscan primero salvarse a sí mismos. Cada uno toma una decisión distinta, pero ninguno lleva el éxito garantizado. En una situación extrema, la última palabra siempre la tiene el azar.
La impotencia de los que escuchan por radio en la seguridad del campamento, la angustia de los familiares al otro lado del mundo y el dilema de quienes arriesgan su vida para salvar a un amigo, son situaciones con las que extrañamente todos nos podemos identificar.
Basada en una historia real, Everest es un homenaje al poder de la naturaleza y un recordatorio de que ante la hostilidad del cosmos, a final de cuentas, solo nos tenemos a nosotros mismos.
Everest
- Director: Baltasar Kormákur
- Actores: Jake Gyllenhaal, Elizabeth Debicki, Keira Knightley
- Lo mejor: El arco narrativo de personaje de Jake Gyllenhaal
- Lo peor: Sé que es costumbre, pero el final con las fotos reales me parece demasiado cliché.
- Recomendaciones: No seas flojo y anda, súbete mínimo a un cerrito