(Trance) 2013
Director: Danny Boyle
Escritores: Joe Ahearne, John Hodge
Con: James McAvoy, Vincent Cassel, Rosario Dawson
Con una anécdota por demás sencilla: Un subastador de arte (Joe Ahearne) que se ha inmiscuido con un grupo de delincuentes liderado por Simon (Vincent Cassel), busca a una terapeuta quien utiliza técnicas de hipnosis (Rosario Dawson), con el fin de recuperar una pintura robada que ha resultado perdida por un problema de amnesia; el maestro Boyle (Trainspotting (1996), Slumdog Millionaire (2008)) nos receta otro de sus argumentos digno de una mente maestra jugando a los roles con sus fieles seguidores.
Actuaciones soberbias, cuidadas, secuencias vertiginosas mentalmente hablando, elementos y bits que nos van dando pistas y nos mantienen en la disyuntiva, realidad o sueño, trance o suceso, transferencia o realidad… Y sigue así desde el comienzo, combinando narración y acción, para contarnos un crimen, un asalto, una adicción y una posible solución, la cual no sabemos si está en la realidad o en la fantasía del protagonista o si efectivamente resulta ser éste el personaje protagonista.
La frase memorable de la terapeuta te define la intención del director: “La elección es tuya. ¿Quieres recordar o seguir olvidando?” o la de Simon, cuando dice: “Yo estaba muy bien, pero no lo suficiente. Y lo suficientemente bien en realidad no es muy bueno.” Es decir, según mi interpretación, el poder de la mente es tal que uno decide finalmente que creer, uno se va creando su propia realidad en la que se siente confortable, sin sorpresas.
En cuanto a las actuaciones sin duda podemos decir que la película es de Dawson y Cassel, si bien Ahearne está muy bien en su atormentado personaje, la verdad es que Dawson te hipnotiza desde el comienzo y te convence de que todo lo que diga es cierto, sin necesidad de terapia, Cassel es un maestro, se pasea con soltura y deambula de un extremo a otro en sus emociones con la facilidad que le otorgan sus años en el escenario.
La cinta es una de las ineludibles de la temporada, sin duda un éxito más en la carrera de Boyle para nuestro beneplácito. En serio, no se la pierdan.
Marcos Castillo