Titulo Original: Comme un Chef
Dirección: Daniel Cohen
Reparto: Jean Reno, Michaël Youn
Directo y sin escalas (aunque co-producida con España) nos llega desde Francia la nueva comedia El Chef. Después de muchísimos años de experiencia, y con un restaurante sumamente conocido y que posee tres estrellas, el chef Alexandre Vauclair tiene un gran problema al enfrentarse con lo más “in” en cuanto a comida se refiere: la comida molecular.
Así que cuando la nueva administración le exige que cambie el menú, Alexandre no tiene más opción que buscar inspiración, y ésta la encuentra en Jacky, un aficionado a la alta cocina, tan obstinado como el propio Alexandre y con mucho, mucho talento.
Los responsables de “cargar” con esta película es una mancuerna sumamente divertida. El casting fue muy acertado. Es agradable ver a Jean Reno en papeles cómicos, no es muy común verlo así, y es una grata sorpresa verlo “bajar la guardia” y verse más relajado en su papel.
Y por otro lado, tenemos a Michaël Youn, un chavo con mucha carrera, pero nuevo para nosotros. Súper ágil y con gracia para la pantalla, Youn vive su personaje, y al mismo tiempo, no opaca la pantalla.
Alguien que sin duda da un buen y muy atractivo respiro a la película es Raphaëlle Agogué, quien en su papel de Béatrice, nos recuerda a una sexy pero fuerte Catherine Zeta–Jones en sus mejores papeles.
Del director y guionista Daniel Cohen, esta es su tercer película dirigida y quinta escrita, así que aunque todavía está “pollito” en estas chambas, se ve que tiene potencial, los actores principales están bien dirigidos y cumplen excelentemente con su papel. En cuanto al guion, es algo sencillo y sin pretensiones, pero claro y conciso.
El Chef es una película de temática sencilla, te entretiene un rato, es rápida, las actuaciones son buenas, deja un mensaje para pensar… En fin, con todos estos ingredientes, el resultado es una película linda. Ni nos va a cambiar el modo de ver películas, pero si vamos, nos va a entretener un buen rato…. Y con un poco de suerte, saldrán con ganas de ir a cenar a un buen restaurante con el cuchurrumin, o ya de plano, a las alitas con los amigos.
Nancy G.