Entrevista con Edui Tijerina, guionista de la película Cantinflas.
Una de las neurosis que he logrado dejar atrás con el psicoanálisis es la de estar revisando el reloj cada dos minutos cuando voy a tener un compromiso. El daño colateral que me ha producido superar esta repetición obsesiva es que ha resurgido mi naturaleza despistada, por eso llegué corriendo al Carl’s de Plaza Versalles, en donde ya me estaba esperando muy tranquilo Edui para platicar del Mimo de México, del cine y de lo que significa vivir como guionista en nuestro País.
Mol: ¿Cómo te sentiste durante el estreno?
Edui: No había visto la película terminada, sin embargo también estaba muy al pendiente de las reacciones del público: si se reía, si se quedaba serio, si se mostraba conmovido, entonces estaba como se dice vulgarmente “con un ojo al gato y el otro al garabato”. Escuchar las risas de la gente hizo que el estómago se me anudara, pero de gusto.
¿Te gustó la traducción de tu trabajo de guion a la película?
Yo soy de la idea que es mucho egoísmo, de parte de un guionista, pretender que la película quede idéntica al documento entregado, porque sería negar la posibilidad de que todos los que participan aportaran algo en el resto del proceso. El guion es como una receta de cocina, por más que la sigas paso a paso cada quién le va a poner un poco de su toque y aunque el platillo quede similar a lo que viste en televisión o en la foto del recetario, va a tener tú propio estilo.
¿Qué te dejó meterte un clavado en la vida de este personaje?
Yo he estado vinculado con Cantinflas desde niño, ya que a mi abuelo y mis padres les gustaba mucho. Además, justamente con Cantinflas Show, en un episodio que dedicó a Fausto, de Goethe, fue que me comencé a interesar por la lectura. Yo tendría 11 o 12 años y eso me remitió el gusto por escribir y de algún modo le debo a Cantinflas la inspiración de lo que hago ahora, así que siento que se está cerrando un círculo al tener la oportunidad de, con mi granito de arena, regresarle un poco a este gran personaje.
¿Batallaste mucho para recrear los diálogos? Supongo que ya eres un experto en el arte de cantinflear.
Se tomaron referencias directas a su trabajo para recrear los diálogos. Ahora, el trabajo de interpretación que hace Óscar estoy seguro de que va a sorprender a todo el público. Hasta ahora he escuchado y leído muy buenos comentarios, todos han quedado impresionados. Estoy seguro que la polémica de por qué un actor español en lugar de uno mexicano ha quedado completamente atrás, porque lo importante es que se le haga justicia al personaje con una interpretación impecable y es eso en mi opinión está en la película.
¿Qué tantos ajustes tuvo el guion durante el rodaje?
Yo lo veo como un ser vivo. Cuando lo escribes es como si estuvieras gestando un bebé. Cuando lo entregas es el nacimiento, pero a lo largo de su vida va a encontrar a sus maestros, sus amigos, que van a aportar para su personalidad hasta terminar en la película.
¿Qué vamos a descubrir los espectadores que no conocemos la vida de Cantinflas?
La información que la gente pudiera tener, humanizada. Creo que entre el público habrá dos grandes grupos: los que conocen su vida y los que no.
¿Te encontraste con algún episodio en la vida de Cantinflas con el que se batallaran para conciliar diferentes versiones?
Encontré cinco o seis versiones del origen del nombre de Cantinflas, así que nos acercamos a la gente que lo conoció en vida para elegir la más cercana a lo que sucedió en realidad.
¿Hay guiños a sus películas?
Sí hay referencias de homenaje a sus grandes trabajos cinematográficos. La gente va a recordar momentos de su niñez o momentos televisivos que creo que les va a gustar recordar.
Cantinflas tuvo una etapa musical, ¿se aborda?
No se aborda su etapa de intérprete, ya que sale de la línea de tiempo cubierta. Lo que sí te puedo decir es que hay una banda sonora muy atractiva. Bunbury, Alex Sintek, hay grandes canciones que le dan peso a cada momento de la trama. Refresca mucho escuchar voces actuales cantando temas de la época y algunos nuevos.
¿Y en cuanto al elenco?
Tenemos 95 actores entre quienes están presentes Luis Gerardo Méndez, Ilse Salas, Gabriela de la Garza, Adal Ramones, Barbara Mori, Michel Imperioli… hay un elenco de mucho peso interpretando a personalidades de la época.
¿Vamos a tener un antagonista, un malo de la película?
Sobre la línea del conflicto yo podría decir que hay dos. Se habla del conflicto por destino y también de la lucha del hombre con otros o consigo mismo. Aquí encontramos el hombre contra el destino y el hombre contra sí mismo. Finalmente los peores enemigos que podemos tener, los peores villanos, somos nosotros mismos cuando nos hacemos nuestros propios complots. Todos los demonios, las voces internas que se nos presentan, esas van determinando las decisiones de nuestra vida. Aquí vamos a poder identificar muchos de esos momentos de lucha personal.
¿Tuviste algún reto con la historia, algún personaje o momento?
Fue un proceso como de dos años. Siempre se pensó en una película para toda la familia y, aunque hay algunos temas difíciles, pero el secreto es cómo lo presentas. Finalmente el lenguaje cinematográfico es tan rico que, cuando tienes algún tema escabroso, lo puedes presentar de manera creativa, que se cuente la historia y que a ningún sector del público le afecte de manera negativa. Se construye el mensaje para que llegue a quien tenga que llegar y no afecte a quien no quieras que le afecte, por eso estoy seguro de que la gente la va a disfrutar mucho.
En la segunda parte de esta entrevista, Edui nos platica lo qué significa para él vivir de escribir guiones, la cualidad más importante que debe tener un guionista y cómo se compara escribir para cine, teatro y TV.
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