Pensemos por un momento en la ciencia ficción.
Por regla general, para el común de los mortales estas dos palabras suelen tener una connotación por demás negativa, pues en lo primero que se piensa es en cosas raras como marcianos de orejas puntiagudas, lenguajes raros, ropa aun más rara y una legión de seguidores que parecen copias de Sheldon Cooper de la Teoría del Big Bang
Si les preguntamos a los directamente involucrados – esto es, a los fans – nos llevaremos la sorpresa de que ellos se ven a si mismos como los seguidores de los mas puros principios de la ética y el honor, entre otras cosas, hablando un lenguaje propio que los pone por encima del resto de los mortales, a los que suelen ver con el mismo desprecio que alguien mas normal reserva a una cucaracha.
Aunque en la realidad…
Mirando más detenidamente, nos topamos con que la ciencia ficción actual puede dividirse en 2 grandes categorías:
Por un lado están las franquicias mediáticas como Star Wars o Star Trek, por mencionar lo más conocido, cada una con una legión de fans por demás “especiales” – por llamarlos de alguna forma – que las siguen con una devoción que envidiaría un fanático religioso. Estos fans están a un paso de pedir la elevación de George Lucas o Gene Roddenberry a categoría divina y gastan verdaderas fortunas en cosas que para otros puntos de vista no pasan de ser simples chácharas en el mejor de los casos o vil basura en el peor.
Por otra parte hay un grupo aún más “especial” que devora con avidez todo libro que diga SI-Fi. Por lo general suelen ser mucho más introvertidos que quienes siguen a Star Wars o Star Trek, lo que les hace comportarse de forma bastante arisca ante todo lo que consideran “exterior”. Para ellos la ciencia ficción es aquella y solo aquella que se encuentra impresa, y deja de serlo cuando se lleva a cualquier otro medio.
Y si esto no fuese suficiente hay aun quienes creen que la ciencia ficción es la que se publicaba en las revistas del genero – como ANALOG – y murió con Isaac Asimov.
Con todo, a pesar de ser tan disímbolos, todos están de acuerdo en algo: fruncir el ceño al bando contrario, demeritarlo y tildarlo de farsante siempre que se pueda.
En honor a la verdad se puede decir que ninguno de los involucrados esta equivocado. En el fondo tanto las franquicias de cine como las literarias tienen un tronco común, en el que todos se sienten cómodos.
Hasta que preguntas que entienden por ciencia ficción.
Al oír hablar a los fans, alguien nuevo al género se sentiría fuera de lugar, pues la cantidad de personajes, lugares, fechas y parafernalia relacionada es por demás impresionante. Pero tal sensación desapareciera tan pronto preguntase, aunque fuese solo por casualidad, algo más acerca del género.
Para ponerlo claro: pareciera como si toda la ciencia ficción pudiera englobarse en naves espaciales, hiperespacio y personajes místicos y sabios por un lado o sagas plagadas de datos científicos puros y duros por otro.
Lo que los fans en general están olvidando es que la ciencia ficción es un genero bastante viejo, que ha ido evolucionando mostrándose como un genero por demás versátil que ha dado muchísimos subgéneros.
Veamos si los siguientes ejemplos clasifican como ciencia ficción:
1.- ¿Un extraterrestre viviendo en la tierra, al cual la atmósfera terrestre le proporciona habilidades extraordinarias?
2.- ¿Que hay del contacto con entidades extraterrestres completamente fuera de la comprensión humana?
3.- ¿Que tal un científico que decide retar a Dios y crear vida por su cuenta?
4.- ¿Cabría dentro del genero un sheriff o detective que acude a una mina a resolver un crimen?
5.- ¿Un mundo en la edad media o – mejor aún – en la edad de piedra, con monstruos, guerreros y hechiceros podría considerarse ciencia ficción?
Vayamos por partes.
1.- La idea de un ser viviendo entre extraños es tan vieja como la literatura misma. Un buen ejemplo seria “Los viajes de Gulliver” donde el protagonista tiene que adaptarse lo mejor que puede a distintos mundos. Ya dentro del género propiamente dicho, esta temática fue explorada por E. Rice Burroghs – el creador de Tarzan – en sus diversos ciclos y tiene su mejor exponente en Superman y la gran mayoría de los comics de superheroes.
2.- Cuando la gente habla de H.P. Lovecraft pocos piensan en el como un escritor de ciencia ficción. Sin embargo Lovecraft es uno de los pocos escritores que han analizado la posibilidad que la comunicación entre seres del espacio y los humanos no solo puede ser peligrosa sino hasta imposible.
3.- Aunque también esta considerada una obra pivotal de la literatura de horror, la idea central de Frankenstein ha sido incorporada a la ciencia ficción con tanto éxito que se considera un subgénero.
4.- Aunque este último ejemplo no es muy común, ha sido explotado en películas como Atmósfera 0 (1981) o Luna 02 (1969), aunque es más fácil encontrarlo en animación como Bravestar o Trigun
5.- Quien piense que un mundo medieval con monstruos y hechiceros es fantasía, debe leer el ciclo de los Jinetes del Dragon de Pern de Anne McCaffery. El ciclo esta considerado entre los mejores de la ciencia ficción de los últimos 40 años.
Como se puede ver la ciencia ficción es un género por demás variado. Lo que he nombrado aquí son solo unos cuantos ejemplos de una infinidad de subgéneros, algunos más propios de un medio que de otro pero ciencia ficción al fin y al cabo.
En lo personal, creo que es una verdadera lastima la cerrazón y estrechez de mente de los fans ya que con su actitud no solo se privan de nuevas experiencias – y al final de cuentas la ciencia ficción consiste en explorar nuevas alternativas, ver las cosas con nuevos ojos – sino que ahuyentan a quienes pudieran interesarse en el genero. Si eso es lo que se proponen lo están logrando con bastante éxito, pero eso no hace nada por su causa.
De hecho. El limitar los gustos a las franquicias mediáticas o a los autores “clásicos” del género seria equivalente a llegar a la luna, cuando se tiene la posibilidad de viajar por el universo entero.
La ultima frontera esta ahí, para quien se atreva a alcanzarla.