Luego de una avalancha de peticiones (tres) decidí escribir lo que pienso de Star Wars. Esta crítica no contiene spoilers.
Mis credenciales
Mi papá me llevó varias veces a ver la primera de Star Wars, antes de que le pusieran Episodio IV. Nadie sabía que tendríamos una continuación, ni el drama familiar que se entretejía tras bambalinas. Vader era el malo y se acabó.
Al final de una presentación en la primaria, la banda de música del Instituto Regiomontano cerró el evento tocando el tema de la película. Recuerdo que salí haciendo piruetas con la mano extendida y el pulgar abierto, transformándola con mi imaginación de niño en la nave de Han Solo. En ese momento decidí que quería aprender música solo para poder tocar esa melodía.
En los años que siguieron jamás se volvió a tocar el tema de La Guerra de las Galaxias en la banda de música. La Marcha de Zacatecas y el Corrido de Monterrey no me motivaron lo suficiente y terminé siendo un clarinetista bastante mediocre, pero siempre fui fan de la Fuerza.
Efectos especiales de ayer y hoy
En su momento Star Wars revolucionó la industria de los efectos especiales. Nunca antes se habían visto naves haciendo las piruetas que aparecen en las secuencias de la película. La imágenes fueron hechas con efectos ópticos, nada digital.
Luego salieron las precuelas y los efectos fueron generado con pixeles. Las naves, los robots, las escenografías, los guerreros clones… Todo se sentía inorgánico y estéril, como respuesta el Internet le dedicó a George Lucas este meme:
En el Despertar de la Fuerza, J.J. Abrahams regresa a lo material, reduciendo lo más posible los efectos digitales y llevando al límite el antiguo arte de representar extraterrestres con marionetas.
De qué trata la historia
Han pasado treinta años desde la famosa Batalla de Endor. El emperador Palpatine ha caído, pero su imperio sigue vivo en forma del Nuevo Orden. La vieja República apoya en secreto al ejército de la Resistencia, mismo que está en busca del último Jedi de la galaxia: Luke Skywalker.
Trama paralela 1
FN-2187, un Stormtrooper, decide abandonar las filas del Nuevo Orden al ser testigo de las despiadadas masacres que realizan a espaldas de la opinión pública. Durante su escape se ve involucrado con la Resistencia y su afección por una chica lo pone en aprietos cuando tiene que elegir entre huír para salvarse o continuar en la lucha contra las fuerzas del mal.
Trama paralela 2
Rey es una chatarrera muy hábil peleando con el bastón y tiene una extraña facilidad para las lenguas. Su espíritu de entrega la motiva siempre a ayudar a los demás, pero el miedo la mantiene atada al desértico planeta donde la abandonaron cuando apenas era una niña, por eso lleva años viviendo en soledad mientras espera el regreso de su familia.
Trama paralela 3
Kylo Ren, ex-discípulo de Luke Skywalker y ahora miembro de los Caballeros de Ren, busca obsesivamente a su antiguo maestro para destruirlo y así probarse a sí mismo que su poder es tan grande como el del legendario Darth Vader.
Kylo es quizá el personaje más interesante de la película. Un guerrero poderoso en el uso de la Fuerza, pero lleno de miedos e inseguridades. Sus rabietas producen algunos de los momentos más complejos del film, provocando tanto reacciones terribles como graciosas.
La polémica del reciclado
Cuando George Lucas escribió la trama original se basó en el libro “El héroe de las mil caras”, de Joseph Campbell. Según este autor, las leyendas populares de todo el mundo tienen en común elementos que dibujan una estructura mitológica universal. El heraldo, el maestro, el poder mísitco, el rechazo inicial del héroe a partir en aventura… Lucas utilizó esta guía como mapa para contar la historia de Star Wars. Ese interés en parte sigue presente en El despertar de la Fuerza, ya que retoma algunos de los conflictos de la saga original, pero al final fueron demasiadas las cosas que Disney decidió volver a utilizar, lo que no dejó muy contento a George.
En una entrevista con Charlie Rose, Lucas confiesa: “Ellos (Disney) querían hacer una película retro y yo no estaba de acuerdo. Trabajé mucho para que cada cinta fuera diferente, con otros planetas, distintas naves… siempre quería hacer algo nuevo. Cuando vi lo que iban a hacer, mejor me alejé.”
El despertar de la Fuerza no ofrece mucha originalidad en ese sentido. Tenemos planetas desérticos, con bosques, bosques con ríos, bosques con nieve… pareciera que eligieron las locaciones pensando en no batallar más que en representar mundos remotos habitados por alienígenas extraños.
Aquí está un segmento de la entrevista a Lucas, donde explica lo doloroso que fue desprenderse de SW (en inglés):
Uno de los valores que tienen las precuelas son la riqueza en cuanto a su propuesta social. Lucas se daba el tiempo para desarrollar cada planeta no solo por su estética, sino su economía, política y vida social. El personaje de Natalie Portman en el Episodio I, una reina joven, electa, que podía agilizar la toma de decisiones que tanto demeritan el valor que tienen los senados y parlamentos en nuestras democracias contemporáneas, fue una de las partes mas interesantes de la saga y, aunque quizá George se tomó demasiado tiempo para explicarnos esos detalles, la nueva película de Star Wars apenas si le dedica un par de párrafos en la introducción para hablarnos de la situación política de la Galaxia. Lo poco que SW contenía como valor de ciencia ficción le fue arrancado de raíz, convirtiéndola, ahora sí por completo, en una historia puramente de fantasía.
Aunque en El despertar de la Fuerza se repiten además otros elementos como el robot que lleva un mapa secreto, el arma que destruye planetas y el conflicto padre-hijo, yo no llegaría al extremo de decir que son la misma película. Es una nueva historia que muestra el ciclo en el cambio de generación, donde los jóvenes están destinados a repetir los errores de sus padres.
Diagnóstico final
Varios amigos que no son fans me preguntaron si valía la pena verla. Mi respuesta fue un rotundo sí. Es una buena cinta de temporada y la continuación de una leyenda, una historia que se escribe frente a nuestros ojos reflejando el paso del tiempo y el desapego de un cineasta que entregó sus hijos a los esclavistas. En el futuro la gente hablará de nuestra era enumerando guerras, cambios políticos y, cuando mencionen la ideología del entretenimiento, la saga de Star Wars.
Star Wars: El despertar de la Fuerza
- Director: J.J. Abrams
- Actores: Daisy Ridley, John Boyega, Oscar Isaac
- Lo mejor: la capacidad histriónica de BB-8
- Lo peor: el botox de la princesa Leia
- Recomendaciones: Si te llamaron la atención los nuevos actores, busca sus otras películas, casi todos tienen una excelente trayectoria en el cine independiente.