Dirección: Kelly Reichardt
Reparto: Michelle Williams, Bruce Greenwood. Will Patton, Zoe Kazan, Paul Dano, Shirley Henderson, Neal Huff, Tommy Nelson, Rod Rondeaux
Es 1845, en los inicios de la ruta de Oregon, una caravana de tres familias decide contratar y seguir al guía Stephen Meek para que los lleve por las Cascade Mountains. Clamando que sabe un atajo, Meek los conduce a un camino inexistente en la llanura del desierto, lo cual los pierde entre la roca seca y la tierra árida.
Esta es la premisa que arroja ‘Meek’s Cutoff’ un western que cumple todas las de la ley en cuanto a esa materia se refiere, planos largos de establecimiento, tomas estáticas con solo sonido ambiente, paisajes que parecen ser retratados en alguna campiña del oeste, una paleta de colores ocre y arenosos, y no se requiere mas que de campo abierto, unos vagones de la época tirados por caballos y vestuario e indumentaria para el cast.
La historia sostiene este drama, que funge casi como un thriller, ya que el terror recae, en que los peores enemigos en ese momento, son: el agobiante calor, el tiempo y hasta la propia sed, ya que están al borde de la desesperación por encontrar agua, pero he ahí lo interesante, que este no es solo un filme de vaqueros y balazos, asaltos a los trenes con oro o cosas por el estilo, este es un western que muestra una cotidianeidad en los pioneros, que pocas o nulas veces han sido retratados en este tipo de filmes.
Su soundtrack es sórdido, nos impregna de una tensión que incomoda solo de escucharse, pero nos pone en la situación correcta con sus personajes, siendo y utilizándose solo un leitmotiv en toda la película.
El Cast es de peso completo, contar con Michelle Williams, Bruce Greenwood, Paul Dano, por mencionar algunos, marca vereda en esta situación, ya que al ser actores hollywoodenses se expusieron a hacer este filme prácticamente desconocido al momento, sus actuaciones son sobresalientes y veraces, dejando ver el sufrimiento y la perdida de la razón de sus personajes, a manera de cómo progresa la trama.
El filme sale de un corte fuera de lo ordinario, no es una película que atraiga la atención de todos, inclusive puede ser aburrida para muchos, y su final, es duro y seco, cual pedazo de pan atorado en la garganta y pasárnoslo a golpes de pecho, porque es completamente inusual e inesperado, pero cumple el cometido de la directora, dejarnos con la incógnita de ‘¿Y ahora que?’
Clasificación: Para los iniciados en el género, quienes quieran apreciar cine distinto al de siempre, o quienes quieran ponerse al corriente con la anécdota, ya que está basada en un hecho real.
Saludos atajados.
H.