Cuando iba a ver esta película, pasé por una tienda de videojuegos y en la vitrina vi un poster del nuevo Far Cry. Esa serie tiene algunos de los villanos más memorables en la industria. Complejos, violentos, pero sobre todo, creíbles. Seres humanos echados a perder. Eso ya no lo vemos en el cine, pensé.
Entonces entré a ver la nueva película de David Cronenberg y cambié de parecer.
Técnicamente hablando
Mapa a las Estrellas es una película fea. Y no me refiero a que dije: “ay, que feas cosas pasan”, sino a que intencionalmente utiliza una fotografía desagradable. En medio de diálogos confusos, los personajes permanecen encerrados en encuadres solitarios. No importa si están en una cena, un bar o un set de cine, siempre los vemos uno por uno. Imagino que se hizo así para destacar su individualismo, su soledad. También me llamó la atención la iluminación simplista, chafona, que casi parece de película serie B.
Pero todo es con el propósito de desmitificar a las estrellas, mostrándolas no solo en su desastrosa vulnerabilidad, sino con una estética baratera que les quita todo su glamour.
De qué trata la historia
La aparente estabilidad de una familia de famosos en Hollywood se tambalea cuando aparece un oscuro personaje de su pasado.
Diagnóstico final
Incómoda, perturbadora y violenta en muchos niveles, esta es una película que sacará gente de la sala, pero los que se queden hasta el final se podrán llevar a su casa esa marca que David Cronenberg suele dejar en la mente de sus espectadores. Yo todavía hago caras cuando recuerdo la primera película que vi de él, hace casi veinte años.
Mapa a las estrellas
- Director: David Cronenberg
- Actores: Julianne Moore, Mia Wasikowska, Robert Pattinson
- Lo mejor: A pesar de todo, les crees.
- Lo peor: Es muy pesado ver una película estéticamente fea.
- Recomendaciones adicionales: Esta no es una historia palomitera para pasar el rato, es un clavado a los horrores detrás de la realeza, así que ármate de valor y desayuna ligero antes de entrar a verla.