Cine

Invocando al demonio

TPMK-H

Invocando al demonio, opera prima del director y escritor David Jung, narra la historia de Michael King (Shane Johnson), un cineasta ateo que, tras la muerte de su esposa, se enfoca en realizar un documental sobre fuerzas sobrenaturales, y cuestionar la existencia de Dios y del diablo. Sin embargo conforme va realizando visitas a diferentes personas “expertas” en el contacto con demonios y participa en conjuros y hechizos para invocarlos, la oscuridad se irá apoderando de él y lo obligará a cometer actos contra su voluntad.

Lo primero que hay que aclarar al hablar de este filme, es que tiene dos características ya bastante trilladas en el cine de terror: una, el tema de los exorcismos. Y dos, utiliza también la fórmula de falso documental (o mockumentary), bastante explotado en los últimos años dentro del género, sobretodo desde la aparición de El proyecto de la bruja de Blair en el 1999, siguiendo con Actividad Paranormal y Rec, entre las más exitosas.

Debido a esto, resultan más que familiares y repetitivas las escenas donde vemos al personaje principal colocando cámaras por toda la casa, y se miran los cuartos vacíos una y otra vez. También resulta cansado el que, por lo general en estas cintas, se recurra solamente a asustar por medio de repentinas subidas de volumen, por lo general golpes o la interferencia que se supone hay en la cámara. Fuera de estos recursos, solo en un par de ocasiones el susto es provocado verdaderamente por la imagen.

Dejando de lado estos aspectos, hay algunas escenas que son dignas de ser mencionadas en la transformación de Michael, en los daños que sufre su cuerpo debido a los demonios que habitan en el. Se logran momentos de tensión cuando demuestra ante la cámara, como puede insertar agujas en su cuerpo sin sentir dolor alguno.

El actor Shane Johnson logra una buena actuación, primero como documentalista sarcástico e incrédulo de lo espiritual, y después como padre poseído por demonios, aunque hay que admitir que sus razones para someterse a todo tipo de actos para atraer el mal, son poco convincentes. Fuera de él, no hay otro actor que brille, debido a que son pocos los personajes que aparecen a cuadro aparte de él, su difunta esposa, y su hija.

Destacan los personajes que participan en la búsqueda de Michael King para comprobar su teoría de que lo sobrenatural no existe. Un par de psíquicas, un sacerdote deprimido, una pareja de locos obsesionados con los demonios y el dueño de una funeraria, emplean métodos sumamente bizarros para conectar a Michael con algún espíritu maligno, que en algún momento pueden causar risa involuntaria.

Al final, Invocando al demonio, como las otras películas del género, cumple con entretener, pero la formula que se utiliza resulta cada vez mas cansada para quienes esperan ver algo mas innovador en el campo del terror.

 

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