Cine

Corazones de hierro: Guerra en tiempos de guerra mediática

F-H

Título original: Fury

Dirección: David Ayer

Reparto: Brad Pitt, Shia LaBeouf, Logan Lerman, Jon Bernthal, Michael Peña, Jason Isaacs, Alicia von Rittberg

El escándalo que cubrió el Sony Hack a finales del recién terminado 2014, afectó en perdidas millonarias a la casa productora dueña de Columbia-Tristar, y como bien dice la frase “A río revuelto, ganancia de pescadores”.

Corazones de hierro fue una de las varias películas que sufrieron el hackeo de los autodenominados Guardianes de la Paz, ya que esta organización del crímen cibernético filtró la cinta en la red justo cuando se encontraba exhibiéndose en salas norteamericanas. Se calcula que la cinta ha sido descargada más de un millón de veces.

Y con un retraso bastante considerable para los tiempos modernos en que los estrenos hollywoodenses son casi simultáneos en el resto del mundo, la cinta que originalmente se tituló como Fury llega con tres meses de retraso a México.

El cineasta David Ayer se inspiró en historias de la vida real en respecto a la segunda guerra mundial, para crear este drama que circula alrededor del tanque denominado Fury en el que sus cuatro tripulantes, -Norman “Machine” Ellison (Lerman), Boyd “Bible” Swan (LaBeouf), Trini “Gordo” Garcia (Peña), Grady “Coon-Ass” Travis (Bernthal)- bajo el comando del Sargento Don “Wardaddy” Collier (Pitt) estarán dispuestos a dar la vida con tal de seguir juntos en el conflicto bélico más grande que ha visto el planeta.

Ciertamente el filme maneja un realismo peculiar y un crudo aspecto visual, más nada que no hayamos visto los fanáticos de cine bélico que crecimos de la mano de Apocalipsis ahora (Francis Ford Coppola), Full Metal Jacket (Stanley Kubrick) o Platoon (Oliver Stone) por mencionar algunas.

Más claro se puede apelar a que los tres títulos que se acaban de mencionar están directamente apegados a la guerra de Vietnam, definitivamente el mérito para las producciones bélicas aumenta el riesgo y el tratamiento de acuracidad cuando se corre esa carrera a contrarreloj con el pasado. Corazones de hierro, logra apelar a la veracidad y trae una visión de la segunda guerra mundial donde los detalles no pasan por desapercibidos para el espectador.

Las anécdotas que conforman el trayecto de la película son memorables y sus personajes llenos de peculiaridad: El rol del Sargento Collier es un soldado que al estilo Mad Max, tienta a la muerte en cada paso, y sin que sepamos su pasado nos encontramos con un hombre que literalmente carga sus cicatrices a la espalda, “Bible” Swan apodado de esta manera por ser un devoto creyente, es un hombre que se doblega ante las circunstancias que le tocan vivir, quebrándose cada que las situaciones rompen en tensión, sin embargo, es el eje central del equipo ya que es la persona a cargo del cañón del tanque Fury, Norman Ellison es un completo novato que llega al escuadrón por azares del destino, y tendrá que ponerse en cintura sinó la guerra se encargará de hacerlo.

El público mexicano encontrará empatía en “Gordo” ya que es un latino (Posiblemente mexicano) que se siente perdido en el fin del mundo, pero es quien conduce el astillero de acero. Grady es el rebelde del grupo y quien pareciese como un perro rabioso al borde del colapso, más como todos en el grupo es esencial para el funcionamiento de la oruga mecánica.

El reparto tiene solidez y se caracteriza por ser una constante guerra interna de testosterona pero quien calma con mesura al quinteto es la mano experta del Pitt quien recordemos que es la tercera ocasión en que lleva un protagónico como personaje de la segunda guerra mundial, ya que en 2009 colaboró de la mano de Quentin Tarantino en Bastardos sin gloria y Siete años en el Tibet de 1997 dirigida por Jean-Jacques Annaud. Un talento que destella y despunta con futuro prometedor en Hollywood es la actriz alemana Alicia Von Rittberg, quien habrá que seguirle la pista gracias al pequeño papel que desempeñó en la cinta.

Sin embargo, a pesar de tener tanques reales en escena funcionales que se apegan a la época de la segunda guerra mundial, el drama cae al final de la película siendo un tanto predecible y heroico en sobremanera, como suelen ser justamente las cintas bélicas estadounidenses.

Pero sin percudir mucho en el asunto, la película está repleta de anécdotas de producción memorables, ya que el reparto se preparó durante meses para literalmente ‘vivir’ dentro del tanque. Shia LaBeouf no se bañó en las semanas de rodaje y dejó de lavarse los dientes, e inclusive sobrepasó a su personaje ya que se convirtió al cristianismo durante la filmación.

Entrar en el cine bélico es una vía de un solo camino: Como en la guerra, o se triunfa o se pierde, y Corazones de hierro tiene todo para ser una cinta ganadora, habrá que ver si logra colarse a algún premio de la Academia o pasa de largo para las estatuillas doradas, al menos para la crítica y los cinéfilos la cinta ya es un éxito ya que la película contó con un presupuesto de 68 millones de dólares (mdd) y lleva recaudados en taquilla $182 mdd.

Clasificación: Para quienes sean fanáticos del género es una pieza degustable, lejos de ser perfecta, es precisa, emocionante y realista. Una buena película que puede pasar a la historia del cuadro de honor bélico cinematográfico aunque tenga sus detalles de patriotismo estadounidense.

Saludos de furia.

H.

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